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Israel entró en su tercer confinamiento nacional desde el inicio de la pandemia con la intención de detener el resurgimiento del COVID-19, mientras avanza en el programa de vacunación y ya son más de 379.000 personas inoculadas desde el inicio de la campaña nacional hace menos de dos semanas.

Fuente: Iton Gadol

El Ministerio de Salud informó hoy que 100.000 personas recibieron la vacuna solo el domingo, luego de que los hospitales fueran autorizados a establecer centros de vacunación para el público en un esfuerzo por aliviar la pesada carga de trabajo de las HMO. Hasta el momento, los centros médicos solo podían vacunar a miembros del personal.

Asimismo se informó que en las últimas 24 horas se registraron 3.498 nuevos casos de coronavirus. Ayer se realizaron 72.763 pruebas de COVID-19, lo que sitúa la tasa de contagio en 4,9%, la cifra más alta en los últimos siete días.

El cierre nacional comenzó a las 5 de la tarde del domingo en Israel. Aunque se declaró que son dos semanas con una opción de extensión, los funcionarios de salud ya advirtieron que probablemente continuará durante un mes. Los casos diarios de virus en Israel han aumentado en las últimas semanas, superando los 3.000 la mayoría de los días durante la semana pasada.

Las reglas de encierro prohíben a los israelíes ingresar a la casa de otra persona; restringe el movimiento a un kilómetro de casa, con excepciones, como las vacunadas; cierre de los comercios (excepto los esenciales), locales de ocio y entretenimiento. También se limita el transporte público al 50% de su capacidad como los lugares de trabajo que no tratan con los clientes cara a cara al 50% de su capacidad. Las multas para los infractores ascienden a 155 dólares.

Según los términos del cierre propuesto por el gobierno, las escuelas preescolares, los grados 1-4 y los grados 11-12 debían tener un día completo de clases como de costumbre, pero los grados 5-10 debían quedarse en casa y utilizar el aprendizaje a distancia. Sin embargo, el Comité de Educación de la Knesset se reunió el domingo y votó para revocar las regulaciones, manteniendo así a todos los estudiantes en el aula.