Las FDI revelaron las identidades de dos civiles que permitieron que el movimiento terrorista Jihad Islámica Palestina lanzara cohetes desde su propiedad privada que cayeron dentro de la Franja de Gaza durante la operación Amanecer.
Fuente: Itón Gadol
El 7 de agosto, un cohete fue disparado desde un terreno perteneciente al municipio de la ciudad de Gaza, encabezado por Yahya Saraj, y cayó junto a una clínica en Jabalia, matando a dos palestinos.
«Él eligió preocuparse más por la organización terrorista Jihad Islámica que por los residentes de la ciudad que encabeza y se aprovechó de la arena civil que pertenece a los residentes de la ciudad para llevar a cabo el terrorismo, dañando así a sus ciudadanos directamente», dijo la FDI.
Otro cohete que cayó dentro de la Franja de Gaza fue disparado desde una propiedad perteneciente a Bakr Hamadan Imran Shamalh, cuyo hermano es entrenador en la fuerza naval de la Jihad Islámica. El cohete disparado desde la propiedad golpeó un edificio civil en la ciudad de Gaza y fue visto en una transmisión en vivo del canal Al-Mayadeen.
“La familia de Hamadan Imran Shamalh tomó parte activa en la operación de terrorismo al permitir que se disparara desde su casa y, por lo tanto, también dañó el espacio civil de Gaza”, agregó la FDI. “Las organizaciones terroristas en Gaza explotan cínicamente a los ciudadanos de la Franja de Gaza y lanzan cohetes desde el espacio civil; esta es una prueba más de ello”.
Más personas inocentes en Gaza murieron por cohetes fallidos de la Yihad Islámica que por ataques aéreos israelíes durante la operación Amanecer, según un informe del comandante de la Unidad de Portavoces de las FDI, general de brigada Ran Kochav, a principios de mes.
La operación Amanecer duró 66 horas en las que las FDI atacaron 170 objetivos, abatieron a varios operativos de alto rango de la Yihad Islámica y destruyeron gran parte de las capacidades militares de la organización terrorista, los túneles de ataque terrorista y las instalaciones de almacenamiento de armas. Para su acción final de la operación, el domingo por la noche, las FDI destruyeron tres almacenes que se usaban para almacenar una variedad de armas.
Según el informe, esa noche estuvo tranquila después de que entrara en vigor el alto el fuego a las 23.30 a excepción de unos pocos cohetes disparados por la Yihad Islámica Palestina ocho minutos después.
A lo largo de la operación, la Yihad Islámica disparó un total aproximado de 1.100 cohetes, 200 de los cuales cayeron dentro de Gaza. De los 990 cohetes que llegaron a Israel, 380 fueron interceptados por la Cúpula de Hierro con una tasa de éxito del 95%. Los otros 610 aterrizaron en el mar y espacios abiertos.
Aparte de unas pocas personas que resultaron levemente heridas por esquirlas el sábado, no se reportaron víctimas israelíes. Los palestinos, sin embargo, informaron de un total de 35 muertes, de las cuales 26 eran transeúntes inocentes. De los 26, 11 murieron en ataques aéreos israelíes y 15 fueron asesinados por cohetes de la Yihad Islámica que no lograron salir de Gaza.
Según el informe, ninguna infraestructura civil en Gaza resultó dañada en la operación de las fuerzas israelíes.
Asimismo, altos funcionarios israelíes expresaron su optimismo sobre las perspectivas de que se mantenga el alto el fuego con la Yihad Islámica Palestina, pero subrayaron que Jerusalem no aceptó las exigencias de liberar a los miembros del grupo terrorista que había detenido recientemente.
«Ahora podemos empezar a mirar hacia la siguiente fase», dijo uno de los funcionarios que informó a los periodistas israelíes.
«Somos absolutamente conscientes de que existe una oportunidad tras la operación que no queremos dejar pasar», dijo uno de los funcionarios, destacando los intentos en curso de organizar la devolución de los civiles israelíes cautivos y los cuerpos de los soldados de las FDI retenidos por Hamás, entre otros imperativos.
«Se han recibido señales de Hamás en las últimas semanas», continuó el funcionario. «Queremos hacer avanzar las cosas y no conformarnos sólo con un alto el fuego con PIJ».
El grupo terrorista Hamás tiene en su poder a dos israelíes vivos -Avera Mengistu y Hisham al-Sayed-, así como los cuerpos de dos soldados israelíes: Oron Shaul y Hadar Goldin.