Hace ya mucho que está claro que la actual ola de la pandemia en Israel, la cuarta-que los expertos dicen, en base a los números, se está acercando a su fin- es la de los no vacunados. Aproximadamente el 90% de los enfermos graves internados en los hospitales del país no se vacunaron.
Por: Ana Jerozolimski, Semanario Hebreo Jai
Según datos publicados este fin de semana por el canal israelí N12, el 70% de los enfermos graves vienen de la población no vacunada con ninguna dosis (650.000 personas en total) y otro 20% de los “viejos” vacunados, o sea aquellos que recibieron dos dosis hace más de 5 meses, por lo cual se considera que ya no están protegidos, pero aún no se dieron la tercera dosis (en total ascienden a 1.500.000 personas) . El restante 10% de los enfermos graves vienen del sector más amplio de la población, los cerca de 3.700.000 ciudadanos que ya recibieron la tercera dosis. Se trata en general de gente que se contagió antes y que tiene enfermedades por las que la vacuna no protege lo suficiente.
En una entrevista con la periodista Rina Matsliah del canal N12, el Profesor Ran Balitzer, epidemiólogo y experto en Medicina pública, jefe del panel de especialistas que aconseja al gobierno sobre cómo lidiar con la pandemia, reveló números y analizó la situación.
La conclusión es categórica: hay una diferencia abismal entre vacunados y no vacunados en lo que respecta a enfermedad grave de Covid-19 y mortalidad.
-Entre la gente no vacunada en la capa etaria de 40 a 60 años, 1 de cada 260 personas fue hospitalizada en estado grave y de ellas, cerca del 7% falleció.
Entre los vacunados en esas mismas edades, la situación fue dramáticamente mejor: sólo 1 persona de cada 3.700 se enfermó de gravedad.
– Entre los no vacunados mayores de 60 años, 1 de cada 70 personas fue hospitalizada grave y de ellas cerca del 40% han fallecido.
-Entre los vacunados, la proporción es dramáticamente inferior, casi 10 veces menos: 1 de cada 630 personas fue hospitalizada en estado grave.