Oficiales de Defensa temen que un grupo que ha jurado fidelidad al Estado Islámico, que opera cerca de la frontera entre Israel y Siria, haya adquirido armas químicas y esté planeando probarlas, indica un reporte del Canal 10 de la televisión.
El informe señala que los oficiales creen que la Brigada de los Mártires del Yarmuk, una organización terrorista afiliada al Estado Islámico, situada en el lado sirio de los Altos del Golán, haya obtenido recientemente armas químicas que alguna vez pertenecieron al régimen del presidente Bashar Assad.
Israel está monitoreando de cerca a esa organización y cree que podrían estar planeando probar las capacidades de su armamento no convencional.
El informe del Canal 10 destaca que el grupo islamista no está actualmente interesado en Israel, y no está conduciendo una ofensiva en contra del Estado judío; porque está más preocupado por combatir a otros grupos en la guerra civil siria. Por lo tanto, cualquier armamento químico que cayera en sus manos no es considerado como una amenaza inmediata contra los israelíes. Pero los oficiales temen que eso puede cambiar en el futuro.
La adquisición de armas químicas por parte del Estado Islámico es una de las mayores preocupaciones de los gobiernos occidentales.
A principios de este mes, según los reportes, el grupo jihadista lanzó un letal ataque con gases contra las tropas sirias en una base oriental sitiada.
Se sospecha que el Estado Islámico lanzó, el 9 de marzo pasado, un ataque contra la ciudad iraquí de Taza, al sur de Kirkuk, asesinando a tres niños y provocando lesiones a 1.500 personas, con heridas que van desde quemaduras, erupciones, salpullidos y problemas respiratorios.
Aunque los agentes químicos que presuntamente son usados por el Estado Islámico no han sido hasta ahora de lo más efectivos, el impacto psicológico sobre los civiles es considerable.
El mes pasado, 25 mil personas huyeron de sus hogares en Taza y sus alrededores por temor a un otro ataque.
Fuente: Aurora