Una reunión secreta tuvo lugar entre el flamante director general del Ministerio de Exteriores, Dore Gold, y su contraparte turco, Feridun Hadi Sinirlioglu, en Roma, para explorar en qué medida se pueden reparar las relaciones entre ambos países, deterioradas gravemente hace cinco años, tras los incidentes en el barco Mavi Marmara, que encabezaba una flotilla a Gaza. La toma de la nave, por parte de comandos marinos israelíes, concluyó entonces con la muerte de nueve activistas islámicos turcos.

Dore Gold viajó sin el conocimiento de Yossi Cohen, el asesor de Seguridad Nacional, responsable hasta ahora de las conversaciones entre Jerusalén y Ankara. Tampoco fue notificado Joseph Ciechanover, el delegado anterior del primer ministro, Biniamín Netanyahu, para los asuntos con Turquía.

El encuentro también sirvió como una introducción entre Gold y Sinirlioglu, quien se desempeñó anteriormente como embajador turco en Israel. Sinirlioglu es muy respetado entre los funcionarios de alto nivel de Ankara y es el responsable de dirigir los esfuerzos para reparar las relaciones.

Funcionarios de Jerusalem creen que las recientes elecciones en Turquía han abierto una buena oportunidad para un reacercamiento entre ambas naciones.

Netanyahu pidió disculpas al entonces primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a pedido del presidente estadounidense, Barack Obama, hace dos años, en un intento de remendar los vínculos. Sin embargo, no se ha llegado a un acuerdo y la desconexión entre ambos países continúa.

Fuente: Aurora