Jordania regresa su embajador a Israel

El Reino Hachemita de Jordania anunció que regresará su embajador a Tel Aviv, luego que fuera llamado a consultas hace tres meses debido a “violaciones” en el Monte del Templo de Jerusalén.

El portavoz del gobierno jordano, Muhammad al Momani anunció que se le ha pedido al embajador Walid Obeidat que regrese a Israel.

Jordania llamó a consultas a Obeidat, el 5 de noviembre pasado, tras el enfrentamiento de la policía con alborotadores palestinos que arrojaban piedras a las fuerzas de seguridad en el sitio conocido también como las Explanadas de las Mezquitas. En aquel momento, el ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, calificó las acciones israelíes como “violaciones” y dijo que fueron “más allá de los límites”.

Durante los enfrentamientos, las fuerzas policiales ingresaron en la mezquita de Al Aqsa y chocaron con los manifestantes dentro de ese edificio.

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, dio la bienvenida a la decisión jordana y manifestó que es “un importante paso que refleja los intereses compartidos de Israel y Jordania, principalmente la estabilidad, la seguridad y la paz”.

El anuncio no indica claramente la fecha del retorno del embajador Obeidat.

Jordania tiene bajo su responsabilidad la administración del complejo y de otros sitios sagrados de la parte este de la ciudad santa. Su estatus como custodio fue consagrado en el tratado de paz con Israel, en 1994.

Durante el segundo semestre de 2014, el Monte del Templo se convirtió un punto de fricción entre Israel y los palestinos con frecuentes choques con la policía en protesta contra de los visitantes judíos y los políticos israelíes que pedían que se les permita a los judíos rezar en ese lugar, lo que fue considerado por los sectores árabes como un cambio en el status quo, que autoriza solamente a los musulmanes orar en ese ámbito.

Durante el clima de violencia, Netanyahu se reunió con el rey de Jordania Abdallah II, y con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para garantizarles que Israel no tenía intenciones de alterar el status quo.

Fuente: Aurora