(Office of the Iranian Supreme Leader via AP)

En el vasto universo de graves problemas que afectan a la humanidad destaca la influencia peligrosa de Irán en medio mundo y parte del otro.

Por José I. Rodríguez

La conspiración de Irán contra los judíos no es una de esas teorías conspirativas que se mueven por internet es una realidad que precisa ser enfrentada por todos los gobiernos del mundo democrático.

Las multitudes de teorías conspiratorias se mueven entre lo extraterrestre y lo patético sin término medio, pero en el caso iraní no se trata de una teoría conspirativa sino de un problema de características pandémicas que está afectando a millones de seres humanos. Qué Irán es un exportador de terrorismo islamista no se le escapa a nadie, pero parece que muchos lo quieren obviar cuando no directamente ocultar.

En diversos medios periodísticos ya se hablaba, en la década de los sesenta, de la relación de Irán y Hezbollah con diversos gobiernos de Latinoamérica. Los países con mayor penetración del islamismo por aquel entonces eran “Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Nicaragua y Cuba son los países que, de una forma u otra, le abrieron las puertas a Irán” citado por el medio Infobae en 1969. Unos países que siguen teniendo la perniciosa influencia de Irán y que además se ha convertido en socio prioritario de muchos de esos gobiernos en la actualidad.

La influencia que tienen diversos grupos terroristas de sello islámico en Oriente Medio y en Latinoamérica ya vemos que no es de hace unos días. El estrafalario dictador venezolano el extinto Chávez ya mantenía en su momento estrechas relaciones “diplomáticas” con grupos islamistas que incluso tenían oficinas de cara al público en Venezuela. El odio antijudío contagiado por Irán y otros agentes mutantes le costó la vida a Chávez.

Los gobiernos de Latinoamérica con influencia iraní son dictaduras, por lo general de izquierdas, que ejercen además como grupos de presión contra Israel en los organismos internacionales en dónde han clavado sus afiladas garras antijudías, antinorteamericanas y antidemocracia. Los organismos como la Corte Penal Internacional difaman y acusan a Israel, como publicamos recientemente, con la prepotencia de aquellos que se saben apoyados por países como Irán, por citar un solo y pernicioso ejemplo.

El contagio pandémico que los ayatolas iraníes y sus secuaces grupos terroristas, como Hezbollah entre otros, se ha extendido por Latinoamérica con total virulencia. La facilidad con la que se pueden detectar estos contagios pandémicos de antisemitismo en los gobiernos de diferentes países hace que no sea necesario una prueba de antígenos, para detectarlos. Los efectos son tan graves y dañinos que solo hay que mirar a sus diferentes sociedades carentes de los mínimos servicios sociales de ayuda a sus ciudadanos. Los gobiernos latinoamericanos trufados o contagiados por Irán, con elementos extraños a la idiosincrasia latina, están llevando a la destrucción de sus respectivas sociedades; a la miseria económica; a las hambrunas más brutales y a falta de los más elementales derechos democráticos.

El odio visceral contra los judíos de aquellos gobiernos influidos, comprados y controlados por Irán los hace fácilmente identificables como ya expusimos anteriormente. En términos clínicos cuando se ha identificado un cierto agente contaminante en el cuerpo es la hora de producir vacunas que eliminen la toxicidad que están inoculando. La peligrosa cepa iraní es la más destructiva y contaminante para sociedades que quieren ser verdaderamente libres.

La existencia vital de Israel está seriamente amenazada por la mencionada cepa iraní que está contagiando a medio mundo. Los recientes éxitos de Israel en su guerra contra la pandemia del covid le está dando la necesaria preparación y eficacia para vencer todo virus contagioso. Una experiencia que aplicada al campo militar hace que Israel tenga la más efectiva vacuna contra la cepa iraní que jamás pueda ser usada.

La capacidad defensiva de Israel puede neutralizar cualquier enemigo potencial dentro y fuera de sus fronteras. Una capacidad defensiva y ofensiva que puede actuar en cualquier lugar del mundo donde la cepa iraní ponga en peligro a sus ciudadanos y a los intereses legítimos de la nación de Israel.

La potencial y potente vacuna israelí, contra la cepa iraní, está lista para ser usada sea donde sea preciso y especialmente para ser usada sobre los laboratorios ideológicos de Irán en donde fue creada. La amenaza iraní contra la existencia de Israel no es una teoría conspiratoria es una virulenta realidad que tiene que ser neutralizada con eficacia y valiente determinación. Las Fuerzas de Defensa de Israel tienen la vacuna perfecta para neutralizar de una vez por todas la cepa iraní. Para que nadie diga que siempre nos quedamos con lo mejor comparta esta información que a modo de prospectó se adjunta, con toda vacuna o medicina que se precie.