(AP/Peter Dejong)

La Corte Penal Internacional ha incurrido en la mayor desgracia jurídica al tratar de a acusar a Israel y a sus valerosas Fuerzas de Defensa de Israel de crímenes de guerra ante el Tribunal Supremo del Cielo ¿Acaso se duerme el que guarda a Israel? Israel también tiene Abogado, Juez y Corte que los defiende contra sus enemigos. 

Por José I. Rodríguez

En los tiempos que vivimos ya casi nada nos asusta, pero algo que siempre nos sigue sorprendiendo es la insistencia en criminalizar a Israel en un sin número de organismos que se abrogan el derecho a juzgarle.

El último organismo antisemita, si claramente antisemita que es lo que debería sorprendernos de verdad, es la llamada Corte Penal Internacional que acusa a Israel de presuntos crímenes de guerra. El término “presunto” entrecomillado es un legalismo con el cual la Corte Penal Internacional, pretende justificar su falta de rigor jurídico para acusar a Israel.

La Corte Penal Internacional no se corta, entiéndase no se limita, a la hora de criminalizar a Israel, su gobierno, su ejército y por ende a los judíos en general. Los que critican a Israel, a su gobierno o a uno de sus ciudadanos injustamente por el mero hecho de ser judíos, o de ser parte de Israel, están acusando a todos los judíos. Si, así como suena, aunque a ti no te suene. Los que no tienen afinados los sentidos, todos los sentidos, carecen de juicio, capacidad de entendimiento y de un más que necesario discernimiento para analizar lo que se mueve en el mundo contra Israel.

La necesidad que tenemos es de valientes que estén dispuestos a interpretar, discernir y publicar correctamente en base a la verdad las noticias que continuamente fluyen contra Israel. El rio de lava destructora contra Israel sigue fluyendo cual peligroso volcán mediático que, en todo momento y cuando menos lo esperas, vomita odio criminalizador contra los judíos en general con todo lo que esto implica.

La Corte Penal Internacional es un organismo supeditado al resto de organismos internacionales, como por ejemplo la ONU que solo quieren ver la destrucción del moderno Israel. La exitosa nación de Israel es el objetivo para batir por todos los envidiosos países que con cientos de años de existencia no han conseguido, ni nunca lo conseguirán, lo que Israel ha conseguido en poco más de setenta años. La venenosa envidia es la pandemia de muchos países, organizaciones y grupos que han sido infectados de odio contra Israel en medio mundo y parte del resto.

El imbatible Ejército de Israel, conocido por las siglas FDI, está siendo atacado en el flanco jurídico para debilitar la moral del ejército profesional mejor preparado del mundo. Un ejército con valerosas condecoraciones de ética, moral y profesionalidad incomparables con el resto de los ejércitos a nivel mundial ¿Desde cuándo defenderse de los ataques terroristas es un crimen? Todas las fuerzas de seguridad del mundo están criminalizadas cuando se enfrentan en una lucha sin cuartel al terrorismo internacional que asola a la mayoría de los países.

La guerra contra Israel no solo se libra en las calles de Israel, en las paradas de autobuses o en sus negocios. La guerra contra Israel se libra en los opulentos despachos de la ONU, de la Corte Penal o de un sinfín de organismos afiliados y subvencionados por la nombrada ONU que solo buscan aniquilar a Israel y a los judíos en todo el mundo ¿Cómo creerán estos inductores del odio contra Israel que podrán ganar jurídicamente a Israel y su poderoso ejército? La preparación militar, moral y jurídica de las FDI es inigualable e invencible se mire como se mire.

En anuncio público “El Jefe del Estado Mayor de las FDI, Aviv Kochavi, dirigió el miércoles una carta a los soldados de las FDI tras el anuncio de la Corte Penal Internacional de que investigaría a Israel por presuntos crímenes de guerra” para que reine la calma y se reafirmen en su labor en la defensa de las vidas de todos los ciudadanos de Israel. Un ejército que está preparado para intervenir no solo dentro de las fronteras de Israel sino en todos los lugares del mundo. La labor defensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel valga la redundancia es el encargo más importante y de mayor transcendencia que pueda tener un soldado del ejército de Israel. Nada ni nadie, sea cual sea el organismo internacional que sea, puede acusar al ejército más moral del mundo de crímenes de guerra. Nada ni nadie puede acusar a Israel y a sus soldados de defender la vida de sus ciudadanos, con su propia vida.

Más le valdría a la Corte Penal Internacional acusar de crímenes de guerra a los terroristas islámicos de Hezbollah en el Líbano; a BoKo Haram en Nigeria; a la Guardia Revolucionaria Iraní en Irán, Siria, Líbano y otros países islamizados; a la narco-dictadura de Maduro con sus constantes violaciones de los derechos humanos o a los que pagan por asesinar a judíos con pensiones vitalicias. Aquí están los verdaderos criminales de la guerra sucia contra la Democracia como el único sistema político que mantiene el equilibrio internacional.

La lista sería interminable de los verdaderos casos de crímenes de guerra que están activos en todo el mundo y que la mencionada Corte Penal Internacional tiene archivados en el cajón de la prevaricación jurídica. Unos jueces que prevarican cuando acusan a Israel de crímenes de guerra. Qué el Cielo se lo tenga en cuenta y los juzgue a ellos con el mismo rigor que acusan a Israel.

La Corte Penal Internacional ha incurrido en la mayor desgracia jurídica al tratar de a acusar a Israel y a sus valerosas Fuerzas de Defensa de Israel de crímenes de guerra ante el Tribunal Supremo del Cielo ¿Acaso se duerme el que guarda a Israel? Israel también tiene Abogado, Juez y Corte que los defiende contra sus enemigos.