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En esta colección de ensayos ya publicados con anterioridad, Ilan Berman, vicepresidente del American Foreign Policy Council, ha recopilado y sintetizado información de provecho sobre las principales organizaciones de la oposición iraní y sobre los desafíos que afrontan. Su interés deriva de la posibilidad de que “estos individuos y fuerzas podrían perfectamente heredar la nación iraní”.

Por: Daniel Pipes

Berman empieza resumiendo las características principales de cuatro grupos o personajes de la oposición en el exterior. El hijo del último sah, Reza Pahleví, destaca por su defensa de una “resistencia no violenta al régimen clerical”. En cambio, Muyahidín e Jalq (MeJ), el movimiento más controvertido y de perfil más destacado del exilio, “está convencido de que el régimen iraní es demasiado brutal, está tan atrincherado y volcado en conservar el poder, que no puede ser derrocado sólo por medios pacíficos”. “La alternativa bien podría ser la resistencia armada”, prosigue, “y aquí MeJ tiene una ventaja clara”.

Luego está la activista irano-americana Masih Alineyad, que se sirve de su pericia en las redes sociales para combatir el velo obligatorio y “convertir este descontento en un movimiento contra el régimen más amplio y abierto”. Finalmente, Mariam Memarsadeghi y su iniciativa Tavaana confían en

generar capacidades en la sociedad iraní mediante la educación cívica y el debate público en cuestiones como los derechos de las mujeres, la reforma del islam y los valores democráticos, asuntos que por lo general siguen siendo tabú en la República Islámica.

Luego sigue un análisis sobre la oposición en el interior. Aquí, Berman nos habla de Hamava, o la Coalición de los Comprometidos con un Irán Democrático y Laico, en el contexto de la radicalización que ha tenido lugar desde 2009:

Entonces aún había algo parecido a una ‘leal oposición’ que buscaba reformar la República Islámica en vez de desmantelarla por completo (…) Hoy, en cambio, los iraníes están abrumadoramente unidos en su deseo de un cambio fundamental en la gobernación del país.

Finalmente, Berman esboza algunos de los desafíos que afrontan los opositores: la clausura de internet, las profundas divisiones de cariz étnico, los desacuerdos sobre qué vendrá tras los mulás, la tensión intergeneracional y el poder de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica.

Para el lector, no hay mejor y pronta síntesis que la que ofrece The Fight for Iran.

© Versión original (en inglés): danielpipes.org
© Versión en español: Revista El Medio

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