El Servicio de Seguridad General (Shabak) y la Policía de Israel detuvieron, hace tres semanas, a Ibrahim Agbaria, un árabe israelí de 23 años, domiciliado en la localidad de Umm al Fahm en el norte de país, tras haber intentado cruzar a Siria para unirse al Estado Islámico.
Los cargos de la acusación fueron presentados en el tribunal de Hedera y la Fiscalía de Haifa pidió su arresto hasta el final del proceso judicial.
Durante su interrogatorio, se reveló que en los últimos meses se había compenetrado con la ideología y los videos jihadistas difundidos por el “califato” al punto que decidió sumarse para combatir en las filas de esa organización terrorista.
En la red de internet acumuló abundante información para llegar a Siria. Con este propósito, Agbaria voló a Estambul y de allí a Gaziantep, cerca de la frontera con Siria. Durante su estadía en la ciudad turca fue detenido por la policía local y tras una investigación de varios días fue deportado a Israel.
En el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, lo esperaban los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad.
Antes de partir, Agbaria le dejo una carta de despedida a su familia sobre sus intenciones de sumarse a la jihad (guerra santa) contra los infieles. Varios de sus parientes estaban al tanto de sus intenciones e incluso expresaron apoyo a la idea.
Fuente: Aurora