Israel anunció el martes la construcción de 3.000 viviendas en Judea y Samaria.
Este anuncio, realizado por el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, precedió a la declaración de la semana pasada con respecto a la construcción de otras 2.500 viviendas en varios lugares en Judea y Samaria.
«Estamos en una nueva era en la que la vida en Judea y Samaria está volviendo a su curso normal , y [desde el gobierno] vamos a ofrecer una respuesta adecuada a las necesidades y permitiremos que la vida siga su curso en la región», declaró Liberman.
La declaración se produce mientras 42 familias israelíes en la comunidad de Amona en Samaria están siendo retiradas de sus hogares, ya que habría sido construida sobre tierra palestina privada.
El anuncio del martes es percibida por muchos como una respuesta a Amona.
Israel se había abstenido de construcción y desarrollo en Jerusalén, Judea y Samaria durante varios años por temor a la crítica del ex presidente Barack Obama y su administración, que criticó repetidamente la actividad israelí en los «asentamientos».
Ahora que el presidente estadounidense, Donald Trump, parece estar más a favor de la presencia de Israel en estas áreas, se espera que Israel impulse el desarrollo masivo en su capital y en Judea y Samaria.
Los palestinos expresaron su conmoción sobre este desarrollo.
«Estamos construyendo y seguiremos haciéndolo», afirmó Netanyahu.
Por: Max Gelber, Unidos con Israel