(Shutterstock)

Tras conocerse la noticia del fallecimiento del cantante y poeta Leonard Cohen, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, y su esposa, Nejama, difundieron un mensaje.

“Esta mañana nos miramos y tuvimos los mismos pensamientos. “Dance me to the end of love”, fue la banda sonora de muchos momentos de nuestra vida como pareja, como familia. Nos brindó, como tantas otras de sus canciones, espíritu y profundidad de sentimientos en la vida cotidiana. Cuán triste es despedirse del hombre cuya voz y cuyo rostro nos acompañaron durante muchos, muchos años. Un gran creador, con el corazón abierto a todas las personas, que también acompañó al Estado de Israel en los combates y en los años de prosperidad”.

“Nunca pensó que debía cambiarse el nombre tan evidentemente judío, Cohen, para recibir reconocimiento de alguien. Leonard Cohen seguirá danzando junto a nosotros, to the end of love”.

“Vine a ayudar, a trabajar en un kibutz”

En Israel, muchos de quienes en la década del 70 eran jóvenes soldados, recuerdan hoy especialmente a Leonard Cohen. También los músicos exitosos de aquellos días.

En diálogo con Radio Kol Israel, el músico y compositor Oshik Levi, recordó esos días. “Cuando estalló la guerra yo actué en la base de la Fuerza Aérea en Hatzor, para animar a los soldados. Después hice mi recorrido habitual de las mañanas, y de pronto veo a Leonard Cohen, sentado con el actor del Teatro HaCameri, Ori Levy”, recuerda.

“No puede ser cierto lo que estoy viendo”, relata Oshik Levi sobre sus pensamientos en aquel momento. “Me acerqué y le pregunté cómo había llegado hasta nosotros, qué hacía allí. Y él me dijo: ´escuché que ustedes están pasando un mal momento y vine a ayudar. Quiero trabajar y ayudar en los kibutzim´. Le dije: ´qué kibutzim, tienes que cantar´. El creyó que no sería una buena idea, porque sus canciones son tristes”.

Finalmente lograron convencerlo. “Esa misma noche vino Mati Caspi y, junto con la gente que actuaba conmigo, viajamos a Hatzor. Leonard Cohen estaba muy emocionado y muy nervioso. Subimos al salón, que estaba lleno de pilotos, soldados, técnicos”, relata Levi. “Subí al escenario y les dije: ´tengo una gran sorpresa para ustedes´. Y cuando estaba diciendo el nombre Leonard Cohen, el salón estalló en gritos y aplausos. Él subió al escenario, Mati Caspi lo acompañó y sencillamente los soldados enloquecieron de entusiasmo”continúa.

Rápidamente se corrió el rumor de que Leonard Cohen cantaba para los soldados y, esa misma noche, la sala volvió a llenarse. Entre esas dos actuaciones, al comienzo de la Guerra de Yom kipur y en una base militar, escribió la canción “Lover come back to me”.

Una gira entre zonas de combate

Después de esa primera y exitosa experiencia, el grupo de músicos israelíes junto a Leonard Cohen, comenzaron a recorrer las bases militares de las zonas donde se libraban los combates, con la intención de acompañar a los soldados, de levantarles el ánimo a través de la música.

“Estuvimos en el Sinaí, y llegamos a hacer ocho actuaciones en un día, en todo tipo de lugares”, cuenta Oshik Levi. “Yo quería darle un trato especial, y que le prepararan una habitación en las bases militares, pero él no aceptó. Dormíamos con todos los soldados, en las bolsas de dormir, y hablábamos – todo el grupo – hasta la madrugada”.

“Cuando llegábamos a una base, de artillería, por ejemplo, lo veías cómo se acercaba a los soldados, a los oficiales y preguntaba. Tanto que parecía que iba a enrolarse en esa unidad. Con los soldados de la Marina, mostró el mismo interés, la misma curiosidad. En cada lugar, intentaba comprender qué hace cada soldado”, recuerda.

Para Oshik Levy, “estaba clara la conexión de Leonard Cohen con el judaísmo y con Israel, pero también se destacaba su actitud humana, un hombre muy sensible y extremadamente comunicativo”.

Leonard Cohen pasó en Israel dos meses durante la Guerra de Yom Kipur y, cuando regresó a Estados Unidos, grabó el disco “New skin of old ceremony”, en el que reflejó sus experiencias y sentimientos sobre la guerra.

A lo largo de su extensa y exitosa carrera, Cohen utilizó los símbolos y contenidos del legado judío en sus creaciones. El ejemplo más claro de ello es quizás la canción “One by fire”, basada en la plegaria “Unetané Tokef”, del Día del Perdón.

Por: Itón Gadol