(American Jewish Historical Society)

En finés existen varias decenas de palabras para lo que nosotros llamamos únicamente nieve. Sin llegar a esa verborragia, posiblemente el hebreo sea la única lengua en que el concepto de libertad se pueda traducir a cuatro palabras distintas, no exactamente sinónimas, ni neologismos prestados de otros idiomas: jofesh, shijrur, dror y jerut.

Cada una representa una cara distinta del mismo concepto y es una de las mejores muestras de cómo la propia lengua muchas veces moldea el pensamiento colectivo de una comunidad.

Dos de los términos hebreos podrían traducirse como Libertad, en mayúsculas, como concepto abstracto, además de cargar de significado político: Dror y Jerut. Este último fue el nombre del partido que creó Menajem Beguin tras la independencia de Israel según el marco ideológico de Zeev Jabotinsky y cuyo heredero es el Likud de Netanyahu. Vinculado con el mismo término existe la expresión “bnei jorín”, que es la que alude a la salida del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. El otro nombre, Dror, fue el denominativo del movimiento sionista socialista de una de las ramas kibutzianas fundacionales del laborismo. Sin embargo, la expresión más conocida de esta palabra hebrea es de un popular poema compuesto en lo que hoy es España por Dunash Ben Labrat (Dror yikrá), basado en una cita bíblica acerca del año de jubileo: “pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores”. A diferencia quizás de la libertad anhelada (Jerut), Dror significa el derecho inalienable a ella.

Shijrur, a diferencia de las anteriores, es una libertad dinámica, cercana al término liberación en español, aunque se emplea en contextos muy distintos. Por ejemplo, en el plano militar significa reconquistar una zona perdida, conseguir una exención del servicio o rescatar a un prisionero; pero también se usa para hablar de la relajación de los músculos para liberar tensiones; soltar o dejar ir, despedir. O sea, en general, pasar de una situación de tensión y constricción a otra de distensión y expansión, o catarsis. El último término, jofesh, es el que, aparentemente, se usa para asuntos más mundanos como las vacaciones (libre de obligaciones laborales), la gratuidad (exento de pago), aunque también para las libertades fundamentales modernas de los derechos civiles: libertad de conciencia, expresión, culto, etc.

Lo que en otras lenguas se dice globalmente con una única palabra (en inglés son dos: freedom y liberty), en la tradición oral judía se especifica, tal como sucede con los habitantes del Ártico y sus denominaciones de los tipos de nieve. Puede que tenga que ver con el deseo de una condición colectiva que tardó y costó mucho en conseguirse. Por eso, parafraseando uno de los primeros versos del himno nacional argentino (¡Libertad, libertad, libertad!), los judíos agregamos un cuarto: ¡… y libertad!

Shabat shalom

Jorge Rozemblum

Director de Radio Sefarad

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