Utilizando un nuevo enfoque de investigación denominado “muestreo asistido biológicamente“, zoólogos y geógrafos de la Universidad de Tel Aviv hicieron que los murciélagos mapearan Islas de Calor Urbanas en la zona de Gush Dan.

(Comunicado de la portavoz de la Universidad de Tel Aviv)

En un esfuerzo creativo de colaboración entre zoólogos y geógrafos de la Universidad de Tel Aviv, un nuevo estudio utilizando murciélagos para mapear Islas de Calor Urbano en Gush Dan revela que durante los meses de invierno, el aire sobre la Autopista Ayalon puede ser cinco grados más cálido que el aire en el parque Yarkon.

El estudio interdisciplinario fue dirigido por el profesor Yossi Yovel y la Dra. Aya Goldstein, del laboratorio para murciélagos de Neuro-Ecología, la Escuela de Zoología, la Escuela de Neurociencia Sagol y el Museo de Historia Natural Steindhart, en colaboración con la profesora Alexandra Chudnovsky, el profesor Oded Potchter y la arquitecta Dra. Limor Shashua-Bar de la Escuela de Estudios del Medio Ambiente. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Applied Geography.

La profesora Chudnovsky, explica: “Las Islas de Calor Urbano son un fenómeno urbano muy conocido. Se trata de densas áreas urbanas que son algunos grados más cálidas que sus entornos. No obstante, por razones objetivas y ambientales, puede resultar difícil medirlas. Ubicar estaciones de medición temporarias en cada calle es imposible, y desplegar individuos con sensores móviles requiere importantes recursos financieros. Además, las estaciones de medición sólo capturan las temperaturas al nivel del suelo, y no proporcionan un análisis de temperatura 3D. una potencial solución es utilizar drones, pero los permisos para volar drones en áreas urbanas y las limitaciones de tiempo de vuelo (después de 20 minutos necesitan aterrizar para recargarse) plantean desafíos”.

En este estudio, el equipo de investigación decidió aprovechar las singulares capacidades de los murciélagos, conocidas por sus excepcionales habilidades de navegación y su familiaridad con los ambientes urbanos. “Los murciélagos son pilotos más hábiles que los drones”, dice el profesor Yovel. “Pueden volar 100 kilómetros en una noche, y están activos exactamente cuando el fenómeno de isla de calor está en su apogeo-por la noche”.

Para el estudio, los investigadores adjuntaron pequeños sensores de calor a murciélagos frugívoros egipcios de una colonia urbana de murciélagos y los liberaron en el centro de Tel Aviv. Los murciélagos inteligentes encontraron con facilidad el camino de retorno a casa, y en el camino, mapearon las temperaturas en diferentes áreas incluido el centro dela ciudad, la autopista Ayalon, el parque Ayalon y Herzliya. El experimento fue llevado a cabo durante el invierno entre las 20.00-02.00 horas, y reveló diferencias de temperatura de dos a cinco grados entre las densas áreas urbanas y los parques de la ciudad. Los investigadores compararon los datos transmitidos por los murciélagos con los datos de cuatro estaciones meteorológicas en Tel Aviv. Simultáneamente, los investigadores realizaron un experimento de campo a larga escala utilizando estaciones meteorológicas móviles a fin de verificar los datos. También equiparon a individuos con dispositivos similares y los enviaron a diferentes partes de la ciudad para recopilar mediciones comparables.

La profesora Chudnovsky señala: “Por un lado, estos son sensores de temperatura muy livianos, que pesan apenas 0,2 gramos, por lo cual no son tan precisos como una estación meteorológica. Pero su ventaja radica en que proporcionan una postal climática exhaustiva en un corto período de tiempo. Un análisis de las mediciones reveló temperaturas significativamente más elevadas en la zona de Ayalon en comparación con el parque Yarkon, donde las temperaturas descendieron. Al cruzar los murciélagos el parque Yarkon hacia Herzlyia, las temperaturas volvieron a subir. Gracias a los murciélagos, fuimos capaces de crear el primer mapa tridimensional de las Islas de Calor Urbanas en Gush Dan”.

Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv hacen referencia a su enfoque innovador como “Muestreo Asistido Biológicamente”, y no piensan en limitar su aplicación solamente a los murciélagos. “Debemos utilizar toda plataforma móvil que nos pueda ayudar”, afirma la profesora Chudnovsky. “Así como los murciélagos nos ayudaron a mapear las Islas de Calor Urbanas, las palomas pueden ser utilizadas para mapear sin mucho esfuerzo la contaminación del aire urbano, ahorrándonos una gran cantidad de dinero y años de investigación minuciosa”.

“Se habla mucho sobre las ciudades inteligentes y el “Internet de las Cosas”, agrega el profesor Yovel, “pero hay muchos animales que ya deambulan por la ciudad, y podemos adjuntarles pequeños sensores sin afectar su comportamiento. Por ejemplo, al monitorear la contaminación en los sistemas de alcantarillado, en lugar de utilizar una maquinaria costosa y compleja, podemos confiaren las ratas que ella están allí presentes”.