La resolución de la ONU contra la declaración de Trump en Jerusalem, aprobada el jueves, recibió menos apoyo de lo esperado.
Una resolución no vinculante presentada en la Asamblea General de las Naciones Unidas que rechazó el reconocimiento del presidente Donald Trump de que la capital de Israel era «nula y sin efecto». La iniciativa se aprobó pero con un apoyo «significativamente menor» de lo que los palestinos esperaban.
La resolución fue aprobada por 128-9 con 35 abstenciones. Hubo 21 naciones que no se presentaron a la votación. Los partidarios de la medida esperaban 150 votos, pero el recuento final «fue significativamente más bajo de lo que sus partidarios esperaban». La agencia AP también sugirió que el número de naciones que no apoyaban la resolución era una «victoria» para la administración Trump, cuya amenaza de recortar el financiamiento a las naciones que se opusieran a su reconocimiento de Jerusalem tuvo «un impacto».
La resolución fue rechazada no solo por Israel y los Estados Unidos, sino también por Guatemala, Honduras y Togo. Canadá, México y varios países de Europa del Este y naciones africanas se abstuvieron.
En su discurso antes de la votación, la embajadora de los EE. UU. Ante la ONU, Nikki Haley, reprendió al organismo mundial por su sesgo anti-israelí, calificándolo como «un lugar hostil para el Estado de Israel».
En una declaración emitida después de la votación de la resolución, el primer ministro Benjamin Netanyahu también señaló que «un número creciente de países rehusó a participar en este teatro del absurdo. Así que lo agradezco, y especialmente quiero expresar nuevamente nuestro agradecimiento al presidente Trump y a la Embajadora Haley, por su defensa incondicional de Israel y su firme defensa de la verdad».
Netanyahu ha invertido importantes esfuerzos diplomáticos para fomentar lazos con países con los que Israel históricamente no ha tenido una relación productiva, y específicamente con el continente africano, con el que el Estado judío ha compartido su experiencia en campos como la agricultura y la tecnología. Según el líder israelí, los lazos más fuertes con África finalmente llevarán a un cambio en las tendencias de votación en la ONU y en otros foros globales, revirtiendo así lo que ha calificado como la «mayoría automática contra Israel».
Por: The Tower y Unidos con Israel