«¿Dónde está el futuro?» Eso es lo que preguntaban airosamente los palestinos a su liderazgo.
Por: The Tower
Miles de palestinos salieron a las calles el jueves por la noche para protestar contra el deterioro de las condiciones humanitarias y económicas en la Franja de Gaza, que está bajo completo control político y militar de la organización terrorista Hamas.
El portal Times of Israel informó que los manifestantes dirigieron su ira contra el jefe de la Autoridad Palestina (AP) Mahmoud Abbas y Hamas. Exigieron que los líderes palestinos abordaran sus quejas.
«¿Dónde está el futuro?» Y «Queremos electricidad», proclamaron los manifestantes, según imágenes compartidas en las redes sociales. «Nuestras peticiones son justicia, vida libre y justicia social», decía otra señal sostenida por los manifestantes.
Otros portaban pancartas con el lema «abrid los cruces», una referencia al paso fronterizo de Rafah entre la Franja y Egipto que ha estado bloqueado la mayor parte de los últimos años, dejando a muchos habitantes de Gaza sin poder abandonar el enclave costero.
Los disturbios se producen días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con cortar la ayuda a los palestinos por la negativa de la Autoridad Palestina a regresar a la mesa de negociaciones con Israel.
Los residentes de Gaza han experimentado condiciones económicas y de vida más duras en los últimos meses debido a una serie de sanciones impuestas por la Autoridad Palestina debido a una lucha de poder entre Fatah y Hamas. Las sanciones incluyen cortar la electricidad diariamente desde cualquier lugar entre dos a seis horas.
La situación se ha mantenido casi sin cambios a pesar del proceso de reconciliación liderado por Egipto entre los dos partidos rivales. Hamas afirmó a principios de diciembre que había otorgado el control total de todos los ministerios del gobierno a la Autoridad Palestina, pero el principal negociador de Fatah luego dijo que «obstáculos» subsistían.
La organización terrorista continúa aferrándose a sus armas y a sus equipos militares. La pregunta sobre el destino del ala militar de Hamas ha sido el mayor obstáculo en las conversaciones de reconciliación con Fatah y ha planteado interrogantes sobre el compromiso del grupo terrorista con la unidad palestina.