El enorme arsenal hallado en los cuerpos de los dos terroristas responsables del atentado de ayer en la ciudad israelí de Hadera, la bandera negra que tenían en su poder y todo su aspecto, deja en claro que tenían la intención de cometer una matanza de gran envergadura, un atentado tipo ISIS .
Por: Ana Jerozolimski, Semanario Hebreo Jai
En Israel se habla claramente de algo “tipo Bataclan” , en referencia al atentado cometido por terroristas del ISIS en París el 13 de noviembre del 2015, en el que fueron asesinadas 131 personas y 416 resultaron heridas.
En poder de los asesinos fueron halladas numerosos cargadores y más de mil balas.
Y ahora ya está claro que los terroristas eran ciudadanos árabes de Israel, identificados con ISIS. Lo mismo ocurrió la semana pasada con el terrorista que mató a 4 en Beer Sheba, un beduino de la aldea Hura, Muhamad Abu al-Kayan.
Los asesinos son Khaled y Amin Aghbaria, habitantes de la ciudad árabe del norte del país Umm el-Fahem. La Policía y el servicio de seguridad llegaron poco después del atentado a la ciudad y según medios israelíes, ya ha habido arrestos. Cabe suponer que se trata de detenciones en el seno de su clan, ante todo para saber si alguien los ayudó y sabía de antemano de sus planes.
Se investiga si hay células dormidas de ISIS en Israel, que estén recibiendo la orden de salir a actuar, o que por decisión propia se pongan en acción. Cabe recordar que ISIS no siempre funciona como un marco al que tal o cual terrorista está afiliado, sino como una ideología que inspira a extremistas que siguen su línea, aunque no hayan sido en la práctica enviados a hacer tal o cual ataque por uno de sus líderes.
Está clarísimo que este atentado, a diferencia del perpetrado la semana pasada en la ciudad sureña de Beer Sheba (con el cruento saldo de 4 civiles muertos), fue muy planeado y bien organizado. Parte de ello lo deja en evidencia el arsenal que traían consigo los terroristas, los chalecos anti balas que vestían y su llegada al lugar, que parecían haber estudiado de antemano.
La Policía sostiene que la rápida reacción de efectivos de seguridad que estaban de civil en un restaurante cercano en una celebración, y oyeron los disparos, fue lo que impidió que el ataque cobre un número mucho mayor de víctimas. La intención, según la cantidad de cargadores que llevaban consigo, era evidentemente avanzar hacia varios locales de la zona, en los que había mucha gente, y seguir disparando a mansalva.
El Jihad Islámico palestino publicó un comunicado felicitando por el atentado y afirmando que es una respuesta a la cumbre del Negev, a la que llama “la cumbre de la traición”, con la participación de 4 cancillleres árabes (Egipto, EAU, Bahrein y Marruecos), que llegaron invitados por Israel.
También uno de los portavoces de Hamas se manifestó positivamente sobre el atentado, diciendo “la semana pasada en Beer Sheba, hoy en Hadera y mañana no se sabe dónde…en toda la entidad puede pasar”. Ni llaman a Israel de “Estado” y asegura “no tienen seguridad”.