Más de mil terroristas del grupo terrorista libanés chií Hezbollah están combatiendo junto a las tropas del régimen sirio y fuerzas de elite iraníes para tratar de arrebatar el lado sirio de las Alturas del Golán de las manos de los rebeldes que combaten contra el ejército del presidente sirio Bashar al Assad.
Las fuerzas de Hezbollah han sido desplegadas para mantener abiertas las líneas de abastecimientos para las tropas del ejército sirio, y para asegurar que los rebeldes no las corten.
El grupo pro-iraní Hezbollah (Hizb Allah) o “Partido de Dios” es conocido coloquialmente por los rebeldes sirios como Hizb Shaytan o “Partido de Satanás”.
Según los reportes, los terroristas de Hezbollah fueron desplegados en la zona, la semana pasada, y lograron vertiginosas victorias, recuperando numerosas aldeas. No obstante, los reportes indican que en esos combates habrían muerto al menos 25 paramilitares de Hezbollah y militares sirios, y 49 milicianos de las fuerzas rebeldes – principalmente de Jabhat al Nusra, la filial siria de Al Qaeda.
El grupo de derechos humanos sirio Al Merced reportó que Assad ha desplegado 5.000 efectivos en el sur de Siria y en zonas contiguas al Golán, que están siendo asistidas por 1.200 terroristas de Hezbollah, y un número desconocido de militares iraníes. Además cuenta también con el apoyo de grupo chiís de Afganistán e Irak.
En el bando de los rebeldes, se desconoce si Jabhat al Nusra (Frente Nusra) está recibiendo asistencia de la organización jihadista sunita Estado Islámico. Aunque algunos informes del Líbano sostienen que combatientes sunitas de ambos grupos preparan ataques contra aldeas libanesas en represalia por la intervención de Hezbollah en Siria.
Por lo pronto, miembros del Ejército Libre de Siria, que combate al presidente Assad pero que no está afiliado a los islamistas, dijeron que han recibido información sobre las actividades de Hezbollah e Irán en Siria a través de un iraní que fue capturado por Jabhat al Nusra. Según la información, Hezbollah está estableciendo células en Quneitra y en Daraa, ambas ciudades están ubicadas cerca de la frontera con Israel, con el objetivo de mapear los movimientos de sus enemigos sunitas.
En enero pasado, un alto comandante de Hezbollah, Jihad Mughniyeh (hijo del extinto archi terrorista Imad Mughniyeh), junto a otros seis miembros del grupo y seis iraníes – incluyendo a un alto general del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria -, murieron en un ataque aéreo a pocos kilómetros de la frontera con Israel. Fuentes militares israelíes aseveraron que el grupo abatido estaba preparando la infraestructura para un ataque de Hezbollah en la zona contra el territorio de Israel.
Fuente: Aurora