El presidente israelí, Reuven Rivlin publicó su mensaje personal con motivo de Rosh Hashaná 5775 – el Año Nuevo judío.
Hermanos y hermanas,
Según la tradición judía, Rosh Hashaná representa un tiempo para la búsqueda personal y colectiva del alma nacional. A la sombra de los acontecimientos de los últimos meses, este año, aquí en Israel, los dos días de Rosh Hashana serán de reflexión y adquieren por ello, un significado especial.
Con el secuestro y asesinato de los cuatro adolescentes: Naftali, Gilad, Eyal y Mohammed; y la campaña en el sur de Israel, en el fondo, los ciudadanos de Israel y sus líderes se enfrentan a difíciles dilemas: la responsabilidad de defender nuestros hogares y tierras, junto con la preocupación al no querer dañar a personas inocentes. Israel tuvo que responder a las amenazas de organizaciones terroristas desde Gaza, mientras que nos esforzamos por el mantenimiento de nuestra imagen en el exterior manteniendo los valores como un estado judío y democrático que está comprometido con el derecho internacional y que se dedica a proteger a todos sus ciudadanos con igualdad y dignidad, árabes y judíos por igual.
La capacidad de resistencia de Israel no se basa en su fuerza militar, sino que emana de los valores liberales, democráticos y judíos sobre los cuales fue fundado el país. Incluso en momentos en los que se requiere que Israel movilice a su frente militar, no se puede ignorar su frente interno y la oleada de manifestaciones políticas violentas. El liderazgo de Israel y la sociedad israelí son juzgados no sólo por su capacidad de recuperación militar, sino también por su resistencia civil y no sólo en tiempos normales, sino también en tiempos de crisis.
En el curso de la operación Margen Protector, sentí que Israel no estaba solo. Los líderes del mundo libre y muchos de los miembros de los diversos movimientos y comunidades judías estuvieron hombro con hombro con Israel.
¡Gracias!
En el umbral del nuevo año, quiero agradeceros a ustedes, líderes y miembros de las comunidades judías, por su apoyo a los soldados de Israel y a su frente interno, especialmente en las comunidades del sur. Espero que sigamos juntos frente a los desafíos que esperan al pueblo judío en Israel y en la Diáspora en el futuro, generados por un sentido de responsabilidad mutua y la cooperación.
Queridos amigos,
El próximo año está marcado por la tradición judía de la shmita, un año sabático para la tierra y el hombre. La observancia de la shmita sirve para frenar la carrera económica de la Tierra de Israel.
Rezo para que este año las puertas de nuestros corazones se abran para dejar entrar la compasión, la generosidad y la responsabilidad mutua. Que el próximo año traiga el sonido de la alegría, una sinfonía de voces judías diversas que nos unirán como una familia, entre las comunidad y las personas.
Shana Tova Ve’Metuka
(¡Que tengan un año bueno y dulce!)