El siguiente artículo es un extracto de la orden diaria del Jefe de Estado Mayor de las FDI, teniente general Aviv Kochavi, a todo el personal militar israelí, emitida en el 25 aniversario, según la fecha hebrea, del asesinato del primer ministro israelí Yitzhak Rabin. Rabin fue asesinado el 4 de noviembre de 1995.
Por el Jefe de Estado Mayor de las FDI, Teniente General Aviv Kochavi, JNS vía Israel Hayom
Han pasado 25 años desde que se dispararon tres tiros al corazón de Tel Aviv, alcanzando al primer ministro Yitzhak Rabin en la espalda. Este acto efectivamente disparó a toda la nación por la espalda, dejándola sangrando y herida. Estos tres disparos marcaron una línea divisoria en la sociedad israelí.
La conmoción y el duelo por el asesinato se sintieron en todos los hogares a lo largo y ancho de Israel. De norte a sur, religiosos junto a laicos, miembros de diferentes denominaciones y religiones. Por un momento, fue precisamente la controversia y el dolor lo que unió a la sociedad israelí al rendir homenaje a un hombre cuya historia de vida estaba entretejida con la de nuestro país.
Al asumir el cargo como el séptimo jefe de personal de las Fuerzas de Defensa de Israel en 1964, la primera orden diaria de Rabin decía: «Las FDI extraen su poder de toda la nación, y por el bien de toda la nación existe y funciona».
Este mensaje todavía resuena con nosotros y las FDI lo implementan diariamente. Las FDI existen y trabajan para el pueblo israelí: lo protege en el aire, en el mar y en tierra; previene las infiltraciones fronterizas, frustra el lanzamiento de cohetes, frustra los ataques terroristas, expone amenazas y destruye las armas que amenazan al público israelí.
Las FDI también demuestran todos los días que trabaja para el público de Israel al mejorar la unidad y la cohesión social. Las FDI demuestran que es posible tener diferentes opiniones y creencias diversas y, al mismo tiempo, mostrar unidad, amistad y verdadera asociación.
Para garantizar la existencia de Israel y su seguridad, debemos continuar profundizando en el significado del asesinato de Rabin como símbolo del precio que el odio y la división nos costaron, y debemos recordar que incluso en medio de la controversia debemos seguir siendo un ejército unido al servicio de un pueblo unido. .
Este es el espíritu de las FDI.
Este espíritu se ha sentido a lo largo de los años en tiempos de emergencia y guerra, en tiempos de paz o epidemia, un espíritu que les recuerda a todos que somos un pueblo que trabaja para lograr un objetivo: la seguridad del estado, la prosperidad y la realización personal de sus ciudadanos. .