El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió este domingo nuevamente con intensificar drásticamente las acciones militares contra Hezbolá, informó The Times of Israel.
Fuente: Enlace Judío
Se dispararon cohetes y misiles desde el Líbano contra varias ciudades del norte a lo largo del día en las áreas de Monte Dov y Rosh Hanikra, así como contra el Kibutz Sasa y las ciudades del norte de Margaliot y Arab al-Aramshe.
Hezbolá se atribuyó la responsabilidad de al menos 10 ataques de este tipo sólo el domingo.
Algunos cohetes no lograron cruzar la frontera y cayeron en el lado libanés, mientras que otros cayeron en la zona fronteriza.
No hubo informes de heridos en los ataques de Hezbolá, aunque se informó que un auditorio resultó dañado en el Kibutz Sasa.
En respuesta, un avión de combate y un helicóptero de ataque israelíes atacaron varios edificios utilizados por Hezbolá, y un dron atacó a un grupo de agentes.
Mientras tanto, otro avión y un tanque atacaron armas y un puesto de observación de Hezbolá, dijeron las FDI.
Más tarde, aviones y tanques atacaron a un escuadrón de misiles antitanques de Hezbolá que se preparaba para llevar a cabo un ataque cerca de un puesto del ejército en la frontera.
Prometiendo restaurar la seguridad en el norte de Israel para que los aproximadamente 100.000 residentes desplazados de las comunidades fronterizas puedan regresar a sus hogares, Gallant dijo a las tropas reservistas en la frontera libanesa: “Si Hezbolá quiere subir un nivel, subiremos cinco”.
“Y dependerá de ustedes”, les dijo a los soldados. “No queremos eso, no queremos entrar en una situación de guerra. Queremos restablecer la paz y lo haremos mediante un acuerdo o con acciones contundentes, con todas sus implicaciones”.
“No queremos la guerra, pero no la pospondremos por mucho tiempo”, añadió Gallant.
A pesar de los ataques diarios desde el Líbano, el principal objetivo de las FDI sigue siendo la Franja de Gaza, donde están llevando a cabo una larga e intensa operación terrestre destinada a erradicar al grupo terrorista palestino Hamás tras la matanza que desató en su ataque del 7 de octubre.
Israel también ha intensificado la presión sobre Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional para que negocien la aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006 y estipuló que Hezbolá no debe colocar sus agentes al sur del río Litani del Líbano.
La resolución 1701 prohibió a Hezbolá mantener una presencia militar al sur del Litani, que se encuentra a unos 30 kilómetros al norte de la frontera entre Israel y el Líbano.
Israel ha advertido que ya no tolerará la presencia del grupo terrorista a lo largo de la frontera norte después de la masacre de Hamás del 7 de octubre, en la que unos 3.000 terroristas irrumpieron en Israel desde Gaza, mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240, en su mayoría civiles.
Desde esa fecha, las fuerzas lideradas por Hezbolá han atacado casi a diario comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera.
El sábado por la noche, las defensas aéreas israelíes interceptaron un misil tierra-aire disparado contra un dron de las FDI sobre el Líbano.
Las FDI dijeron que el dron no fue alcanzado y que el misil no entró en el espacio aéreo israelí. Las imágenes de la zona del Mar de Galilea capturaron el momento de la interceptación.
Hasta ahora, los enfrentamientos en la frontera, que se han intensificado drásticamente desde el devastador ataque de Hamás, han provocado la muerte de 4 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 7 soldados de las FDI.
También se han producido varios ataques con cohetes desde Siria, sin heridos.
En el lado libanés, más de 120 personas han muerto, según un recuento de la AFP. El número de víctimas incluye 108 miembros de Hezbolá (algunos de los cuales fueron asesinados en Siria), 16 terroristas palestinos, al menos 14 civiles y 3 periodistas.
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