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El director del Mossad, Yossi Cohen, manifestó que la eliminación del general iraní, Qassem Soleimani, que dirige la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní, “no es imposible”, durante una entrevista ofrecida al diario ultraordoxo Mishpajá.

La Fuerza Quds, es la unidad de elite de la Guardia Revolucionaria, encargada de ejecutar las operaciones iraníes en el exterior.

Recientemente, los medios iraníes alegaron que Teherán desbarató un complot “árabe-israelí” para eliminar a Soleimani. Poco antes, Soleimani también afirmó que aeronaves israelíes intentaron atacarlo a él y al cabecilla de la organización terrorista Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, durante la Segunda Guerra del Líbano, en 2006, en Beirut.

“Con todo el debido respeto a esa fanfarronada, él no ha cometido necesariamente aún el error que lo colocaría en la prestigiosa lista de las eliminaciones selectivas del Mossad”, replicó Cohen.

Soleimani “sabe muy bien que su eliminación no es imposible. Sus acciones se identifican y se sienten en todas parte…no hay duda que la infraestructura que ha construido presenta un serio desafío para Israel”.

Cohen indicó que Nasrallah “sabe que tenemos la opción de eliminarlo”, pero no respondió cuando se le preguntó por qué Israel no lo hace.

El director del Mossad subrayó que “Israel no está interesado en un conflicto con Irán… Israel tiene un único interés: prevenir que Irán consiga capacidad nuclear militar. No queremos que el régimen colapse, no queremos venganza contra los científicos nucleares ni bombardear bases en Teherán. Al final de cuentas, Israel quiere traer a Irán a la mesa de negociaciones y cerrar un acuerdo que impida cualquier opción para [que adquiera] capacidad militar nuclear”.

El jefe del servicio secreto exterior israelí apuntó que Irán actualmente “no es en absoluto” una amenaza existencial para Israel sino un “desafío de seguridad” pero que esto podría cambiar si la República Islámica adquiere armas nucleares.

Cohen aseveró que todas las opciones están sobre la mesa para impedir esa eventualidad incluyendo un ataque militar, pero que esa es la “última opción”.

El director del Mosad también se refirió a las muertes de miembros del grupo terrorista islámico palestino Hamás alrededor del mundo en los últimos años, atribuidas a Israel.

“Hubo más que unas pocas muertes”, dio enigmáticamente Cohen. “Pero el enemigo ha cambiado sus tácticas. No nos atribuye rápidamente las muertes, por sus propios motivos”.

“Si hay un objetivo que eliminamos si dudarlo, son los oficiales de Hamás en el extranjero. Desde agentes locales hasta aquellos que gestionan las adquisiciones de armas dirigidas a Israel”, aseguró. Cohen recalcó que esos actos no son de venganza sino simplemente la eliminación de amenazas.

Cohen, de 57 años, finalizará su mandato al frente del Mossad en 2020, y expresó que no ha decidido aún si ingresará a la política pero puso de relieve que se ve a sí mismo dentro del liderazgo futuro de Israel. Algunos reportes sugieren que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, lo considera como su posible sucesor.

Cohen sirvió como asesor de Seguridad Nacional de Netanyahu y asumió la jefatura del Mossad en 2016 en reemplazo de Tamir Pardo. Su mandato al frente de la prestigiosa agencia de inteligencia se ha enfocado principalmente en combatir el programa nuclear iraní como así también en desarrollar lazos con los países árabes, que también se sienten amenazados por la creciente influencia de Irán en la región.

Fuente: Aurora