An Israeli car hit by Arab terrorists. (Photo by Gershon Elinson/Flash90) An Israeli car hit by Arab terrorists. (Photo by Gershon Elinson/Flash90)

La joven ecuatoriana Karen Jemima Mosquera Barrera, de 22 años, que resultó herida de suma gravedad en el atentado perpetrado por un terrorista palestino en una estación del tren liviano de Jerusalem, falleció en el Hospital Hadassa Ein Kerem de Jerusalem. De esta manera, la cifra de muertos en el ataque islámista asciende a dos personas.

Karen Mosquera arribó de Ecuador hace un año con la intención de convertirse al judaísmo. Pasó sus últimos dos meses en una Midrashá, un instituto de estudios talmúdicos, con otras jóvenes de sudamérica.

“Ella resultó herida cuando iba camino a tomar sus lecciones de Torá”, dijo un amigo de Karen al diario Yediot Aharonot. “Era una muchacha tranquila que creía en su camino, y luchaba para convertirse en judía y nada más le importaba”.

Un terrorista palestino, Abed a Rahman a Shaludi, de veinte años, del barrio jerosolimitano de Siloé (Silwan o Shiloah), con un prontuario de delitos de seguridad y partidario de Hamás, embistió adrede su automóvil contra una muchedumbre de peatones que estaba esperando el tren liviano en la estación del barrio Givat Hatzarfatit (“La colina de las municiones”). El palestino intentó huir de la escena pero fue herido de gravedad por los disparos de un policía que se encontraba en la zona, y falleció al día siguiente en un hospital.

Una bebé de tres meses, Haya Zissel Braun, también fue atropellada y murió en el atentado; en tanto que varias personas resultaron con heridas de distinto tipo consideración.

Por temor a los estallidos de violencia, las autoridades israelíes han permitido que solamente veinte personas participen en los funerales del terrorista.

La joven ecuatoriana Karen Jemima Mosquera Barrera, de 22 años, que resultó herida de suma gravedad en el atentado perpetrado por un terrorista palestino en una estación del tren liviano de Jerusalem, falleció en el Hospital Hadassa Ein Kerem de Jerusalem. De esta manera, la cifra de muertos en el ataque islámista asciende a dos personas.

Karen Mosquera arribó de Ecuador hace un año con la intención de convertirse al judaísmo. Pasó sus últimos dos meses en una Midrashá, un instituto de estudios talmúdicos, con otras jóvenes de sudamérica.

“Ella resultó herida cuando iba camino a tomar sus lecciones de Torá”, dijo un amigo de Karen al diario Yediot Aharonot. “Era una muchacha tranquila que creía en su camino, y luchaba para convertirse en judía y nada más le importaba”.

Un terrorista palestino, Abed a Rahman a Shaludi, de veinte años, del barrio jerosolimitano de Siloé (Silwan o Shiloah), con un prontuario de delitos de seguridad y partidario de Hamás, embistió adrede su automóvil contra una muchedumbre de peatones que estaba esperando el tren liviano en la estación del barrio Givat Hatzarfatit (“La colina de las municiones”). El palestino intentó huir de la escena pero fue herido de gravedad por los disparos de un policía que se encontraba en la zona, y falleció al día siguiente en un hospital.

Una bebé de tres meses, Haya Zissel Braun, también fue atropellada y murió en el atentado; en tanto que varias personas resultaron con heridas de distinto tipo consideración.

Por temor a los estallidos de violencia, las autoridades israelíes han permitido que solamente veinte personas participen en los funerales del terrorista.

Fuente: Aurora

Fotos: Facebook