A pesar de los insistentes rumores y en medio de fuertes presiones, los ministros Naftali Bennett y Ayelet Shaked dieron una conferencia de prensa en la que anunciaron que no renuncian a su lugar en el gobierno.
“El primer ministro Netanyahu prometió un cambio en el área de seguridad. Ahora sus palabras deberán pasar el examen de los hechos. La gente está harta de palabras”. Con severas críticas a la política del Gobierno y a Netanyahu, Bennett y Shaked anunciaron que le dan “una oportunidad” a una coalición de 61 escaños.
El ministro de Educación, Naftali Bennett sorprendió en una conferencia de prensa en la que – contrariamente a lo que se estimaba – no presentó la renuncia sino que puso ahora al primer ministro Netanyahu en una situación “de examen” público. Bennett comenzó su alocución contradiciendo las palabras de Netanyahu, que anoche describió la situación actual de seguridad como “sumamente complicada” y advirtió que “no se puede derrocar ahora al Gobierno, sería una falta de responsabilidad”. Bennett aseguró que “no hay ningún apocalipsis en camino, sólo hay enemigos”.
“Enemigos crueles hemos tenido siempre, pero lo que me preocupa ahora no son los enemigos sino lo que pasa de puertas para adentro”, agragó. Bennett cuestionó la política del Gobierno de Netanyahu respecto del terrorismo incendiario y de la aldea beduina Khan al Ahmar, que a pesar de haber sido considerada ilegal por varias instancias judiciales, incluida la Corte Suprema de Justicia, aún no fue evacuada. “Los asesinos de israelíes todavía reciben salarios, sus familias reciben honores y sus casas no son derribadas”, reclamó Naftali Bennett, que también señaló que hay 102 casas de terroristas que ya fueron medidas por el Ejército pero no destruidas.
“El primer ministro Netanyahu habló de responsabilidad. Pero la manera como él la describe y la lleva a cabo es percibida por el enemigo como vacilación”, dijo Bennett e insistió con que se puede cambiar el rumbo de una embarcación que va hacia un puerto equivocado o por un camino no conveniente. Respecto a su deseo de convertirse en ministro de Defensa tras la renuncia, Naftali Bennett declaró: “Nosotros retiramos todos nuestras exigencias políticas para que volvamos a vencer”. El ministro Bennett admitió que “será muy difícil sostener una coalición con 61 diputados de 120, pero hay que darle una oportunidad”. También dijo que ahora el primer ministro Netanayhu deberá demostrar que sus declaraciones sobre su intención de cambiar el rumbo en materia de seguridad son reales. “Hay que demostrarlo con hechos y no con palabras. La gente está hastiada de palabras”, apostilló Bennett.
Fuente: Itón Gadol