El primer ministro, Naftalí Bennett, tiene programado reunirse con el presidente norteamericano, Joe Biden, en Washington, el próximo jueves 26.
Fuente: Aurora
La visita en Estados Unidos no durará más de 48 horas debido a las precauciones tomadas por la propagación del coronavirus.
Paradójicamente, Bennett instó la semana pasada a los israelíes a que no viajen al exterior para no importar las nuevas variantes del COVID-19 que circulan por distintos países del mundo.
De acuerdo con los reportes, los integrantes de la delegación de Bennett estarán juntos durante el viaje y no dejarán el hotel, excepto para las reuniones con sus homólogos estadounidenses.
Durante una conferencia de prensa en Jerusalén, Bennett explicó que tiene planeado reunirse con Biden a fin de mes, pero que todo depende de la situación con la pandemia del coronavirus.
El titular del Ejecutivo adelantó que el encuentro girará principalmente en torno a la amenaza iraní.
“Hemos terminado el proceso de formulación de una política… sobre la cuestión iraní en todas las dimensiones”, apuntó Bennett. El mandatario ofrece “un enfoque de cooperación, un enfoque que sabremos como bloquear las actividades negativas de Irán de inestabilidad, daños a los derechos humanos y terrorismo, y prevenir que Irán avance hacia el arma nuclear”.
“Irán está en el punto más avanzado en el campo del enriquecimiento [de uranio]», afirmó Bennett, «pero lo sabemos y tenemos un plan para lidiar con eso y mantener la seguridad de los ciudadanos israelíes».
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, formuló una invitación oficial al primer ministro israelí.
Psaki confirmó que Bennet se reunirá con Biden en el jueves para “fortalecer la asociación duradera entre Estados Unidos e Israel».
En la Casa Blanca, Bennett y Biden «debatirán cuestiones críticas relacionadas con la seguridad regional y global, incluido Irán», puntualizó Psaki. «La visita también será una oportunidad para que los dos líderes discutan los esfuerzos para promover la paz, la seguridad y la prosperidad para israelíes y palestinos y la importancia de trabajar por un futuro más pacífico y seguro para la región».