El primer ministro, Benjamín Netanyahu, condenó el apuñalamiento de cinco personas en Monsey, un suburbio de Nueva York.
Fuente: Aurora
«Israel condena enérgicamente las últimas expresiones de antisemitismo y el cruel ataque en medio de Hanukkah en la casa de un rabino en Monsey», declaró Netanyahu en la apertura de la reunión semanal del Gabinete.
“Enviamos nuestros deseos de recuperación a los heridos. Cooperaremos de cualquier manera con las autoridades locales para ayudar a eliminar este fenómeno. Ofrecemos esta ayuda a todos los países».
Los líderes israelíes condenaron el apuñalamiento de cinco personas cuando celebraban la festividad judía de Hanukkah en Nueva York; en tanto que hubo quienes que instaron a la comunidad hebrea de Estados Unidos a emigrar a Israel bajo el telón de fondo de la ola de ataques antisemitas registrados recientemente en el área de la Gran Manzana (Nueva York).
“Estoy choqueado e indignado por este terrible ataque en Nueva York. Rezamos por la rápida recuperación de los heridos” apuntó el presidente Reuvén Rivlin, en un mensaje de Twitter. “El aumento del antisemitismo no es solamente un problema para el pueblo judío, y ciertamente no solo para el Estado de Israel. Debemos trabajar juntos para enfrentar este mal, que una y otra vez levanta cabeza y representa un peligro real para el mundo entero”, puntualizó Rivlin.
Al menos cinco miembros de la comunidad judía local resultaron heridos de arma blanca durante la ceremonia de encendido de las velas en la casa de un rabino de Monsey, dijeron las autoridades.
Según los reportes, el agresor atacó a las víctimas con un machete. Dos de las víctimas fueron trasladadas al hospital en estado crítico.
La policía no dio a conocer el motivo del ataque, pero las autoridades lo consideran un acto de índole antisemita.
El líder del partido Azul y Blanco (Kajol Laván), Benny Gantz, transmitió sus deseos de pronta recuperación a las víctimas y advirtió sobre el «número creciente de ataques contra judíos en todo el mundo».
“Este impactante incidente durante la celebración de Hanukkah es otro ejemplo del problema global que enfrentamos hoy. No tengo dudas de que las autoridades estadounidenses mostrarán tolerancia cero contra el apuñalamiento y harán todo lo posible para poner fin a este fenómeno».
El ministro de Exteriores, Israel Katz, aseveró que el ataque debería enseñar a los israelíes a ser más cuidadosos acerca de cómo se habla sobre la comunidad ultraortodoxa, que a menudo es difamada en el discurso israelí convencional.
«Este crimen de odio nos enseña a evitar declaraciones hirientes hacia la comunidad israelí haredí dentro del discurso israelí», indicó Katz a la radio estatal Kan.
El líder del partido Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar), Avigdor Liberman, sugirió que la solución al antisemitismo es emigrar a Israel.
“Una y otra vez, somos testigos de las graves consecuencias del antisemitismo, esta vez en Monsey, Nueva York. Junto con la profunda tristeza y los deseos de una pronta recuperación de los heridos, es importante saber que la principal solución a estas tendencias es la inmigración a Israel», expresó Liberman.
El viceministro Yaakov Litzman, líder del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá (Iahadut Hatorá), también exteriorizó su consternación por el ataque.
«Es chocante ver una y otra vez que personas inocentes sean dañadas y perseguidas simplemente por el hecho de ser judías», manifestó Litzman. «Esta es una situación terrible y los líderes y autoridades estadounidenses, como en todo el mundo, deben poner fin y terminar con esta aflicción».
El diputado Yair Lapid, dirigente de Azul y Blanco, que promueve, al igual que Liberman, una agenda política secular, también condenó el ataque.
«El antisemitismo no nos derrotará, no destruirá nuestro espíritu», señaló en un mensaje de Twitter. «La comunidad de Monsey también encenderá hoy la última vela de Hanukkah y orará por buenas noticias».
El embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, pidió «acciones, no palabras» a los funcionarios estadounidenses.
“En un día en que celebramos la festividad de Hanukkah, vemos otro ataque vil contra los judíos. Es hora de acciones, no de palabras. Es hora de aplicar el peso de la ley para que disuada a los perpetradores del odio, sean quienes sean”.
El antisemitismo, añadió Danon, «no tiene fronteras. Levanta la cabeza en Estados Unidos, en Europa y en todo el mundo. Todas las naciones del mundo deben unirse en la lucha contra la ola de odio”.