El primer ministro, Biniamín Netanyahu, dijo que su país responderá con «puño de hierro» si se ve atacado nuevamente por el grupo terrorista chií libanés Hezbollah.
«Si tenemos calma también nuestros vecinos disfrutarán de calma. Pero si tenemos que responder a una agresión, la respuesta será dura. Quien se crea que se encontrará una tela de araña se encontrará con un muro de hierro, recibirá un puño de hierro», manifestó Netanyahu en una ceremonia que conmemoraba el décimo aniversario del último enfrentamiento bélico con Hezbollah.
Ese conflicto, que se desencadenó por el ataque a una patrulla militar israelí y el secuestro de los cuerpos de tres soldados en la zona fronteriza entre Israel y Líbano, se prolongó 34 días y causó la muerte de más de 1.100 libaneses (de estos al menos 500 terroristas según la ONU y entre 600 y 800 de acuerdo con las cifras del Ejército de Defensa de Israel), y 165 israelíes, de estos medio centenar civiles.
La masiva destrucción de barrios chíies en Beirut y otras ciudades -provocando un éxodo masivo- no tenía precedente, como tampoco la paralización del tercio norte de Israel a raíz de los miles de cohetes y morteros disparados por los jihadistas de Hezbollah.
Diez años después de esa guerra, el Ejército de Defensa de Israel no cree que el grupo extremista chií vaya a embarcarse en una nueva aventura militar, si bien la tensión fronteriza es constante. EFE y Aurora
Fuente: Aurora