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“Los iraníes no se están yendo de Siria”, afirma el ex Jefe de Inteligencia Amos Yadlin.

Por: Hatzad Hashení

Al comenzar la crisis del Coronavirus y quedar claro poco casi de inmediato que lo que hay aquí es una pandemia mundial, y muy especialmente al circular las insistentes noticias sobre la gran cantidad de muertos en la República Islámica de Irán, una de las preguntas que surgían era si acaso ello cambiará en algo la forma de actuar de los Ayatollas. Si dejarían sus esfuerzos de influencia militar y su actividad desestabilizadora en diferentes partes de Oriente Medio para abocarse a su situación interna, preocuparse al fin por su población y dejar de lado su línea radical y extremista.

Hoy está claro que era ingenuo plantearlo. Un deseo, una esperanza, no una realidad.

Pero el tema no desapareció de la agenda regional y cuando semanas atrás se captaron diferentes movimientos iraníes en Siria y se evaluó la envergadura de su presencia en dicho país, comenzó a publicarse en distintos medios que “Irán se está retirando de Siria”. Evidentemente, no había ningún pronunciamiento oficial al respecto en una dirección o en otra. Lo único claro públicamente-y algo de eso lo reproducimos en la página 9 de esta edición- eran la continuación de las declaraciones belicosas de parte de figuras iraníes, plenas de hostilidad, como siempre, respecto a Israel.

Para analizar este tema, Media Central organizó una conferencia de prensa telefónica-en la que participamos- con el General retirado Amos Yadlin, ex Jefe del Servicio de Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel, quien desde noviembre del 2011 se desempeña como el Director Ejecutivo del prestigioso INSS, sigla en inglés del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv. Yadlin sirvió en las filas de Tzahal durante más de 40 años. Antes de encabezar la Inteligencia militar, fue el Agregado Militar en Estados Unidos. En febrero del 2002 recibió el rango de General y fue nombrado Comandante de los Colegios Militares y el Colegio de Defensa Nacional, entre otros cargos.

Cabe señalar que el INSS no es sólo un centro de investigación que analiza para el trabajo académico sino que encara los temas de modo que le permite sugerir políticas y elaborar programas de acción. Los comparte profesionalmente con las autoridades. Es consultado no sólo por el gobierno israelí sino también por gobiernos extranjeros.

El resumen del análisis de Amos Yadlin es tajante: “Irán no se está yendo de Siria”. Esta es su explicación.

“Yo no compro este argumento, que Irán está saliendo de Siria”, sostiene Yadlin apenas comienza a hablar con la prensa en el encuentro telefónico propio de tiempos de Coronavirus. “Para comprenderlo, hay que conocer la historia, con su línea fija, aún dentro de altibajos”.

El marco general

Yadlin recuerda que el único país árabe que apoyó a Irán en su guerra contra Irak (1980-1988) fue la Siria de Hafez el-Assad, padre del actual presidente sirio Bashar el-Assad, aliado de Irán. “Los vínculos  estratégicos entre ambos son fuertes y para Irán, Siria es clave en su política en la región. Mirando el mapa queda claro: Siria conecta a Irán con Líbano, en la aspiración de llegar al Mediterráneo”.

Este vínculo precedió evidentemente a la guerra en Siria, pero ésta fue clave en el desarrollo de la relación. “Siria es un país árabe importante para Irán, y para Irán es clave que el régimen sirio se mantenga vivo”, asegura Yadlin. Y para explicarlo, citó al General Qassem Soleimani , figura clave de las Guardias Revolucionarias iraníes eliminado meses atrás por Estados Unidos: “La protección de Teherán comienza en Damasco”.

Por eso es muy importante desde un punto de vista estratégico para Irán mantener a Siria en su área de interés y poder usar a Siria para servir sus intereses. “Irán quiere estar cerca de Israel, así que nada ha cambiado en su objetivo estratégico”, asegura Amos Yadlin.

Los últimos años

El “modus operandi” de Irán es adaptarse, ir buscando la estrategia correcta en cada situación, reaccionar a los obstáculos que le aparecen en el camino. Por lo tanto, en diferentes momentos en los últimos años, han ido cambiando la ubicación y envergadura de sus fuerzas en territorio sirio, de acuerdo a las condiciones en el terreno.

El año 2015 fue la gran oportunidad para Irán. “Después de casi perder el régimen de Assad la guerra civil, la intervención de Irán, Hezbolá y Rusia para ayudar a Assad, cambió el curso de la guerra. Y en lugar de perder, ganaron territorio, tuvieron numerosas victorias. Y Siria vio a los dos gigantes, Rusia e Irán, combatiendo a su enemigo, el Estado Islámico (ISISI)”, recuerda Yadlin.

“Irán tomó esta situación de inmediato como una oportunidad para atacar a Israel de cerca. Lo vieron como oportunidad para atacar a israel. Comenzó a instalar bases en territorio sirio, centros logísticos, depósitos de misiles balísticos avanzados, instalaciones para dispositivos no piloteados, dieron varios pasos en esa dirección, y la meta estaba clara”, sostiene el Director del INSS.

La nueva etapa: Israel ataca a Irán en Siria

Irán cambió de estrategia en Siria a raíz de sus victorias en el terreno, para usar la nueva situación contra Israel. Pero Israel no se quedó cruzado de brazos. “Israel no permaneció pasivo, descubrió el plan de Irán y hace unos años, comenzó a atacar  blancos iraníes en Siria”, recuerda Yadlin, destacando que eso fue política clara del gobierno, bajo la batuta de distintos ministros de Defensa. “Lo hizo Moshe Yaalon, lo hizo Avigdor Liberman, lo hizo Biniamin Netanyahu y también Naftali Bennett”. Cabe aclarar la referencia a Netanyahu. Todos estos años ha sido el Primer Ministro, pero Yadlin mencionaba los distintos titulares de Defensa que siguieron la línea de atacar blancos iraníes en Siria, y eso incluía la época en la que además de Primer Ministro, Netanyahu también ocupó ese cargo.

“Todos estos años, bajo esos ministros y el liderazgo ya del entonces Comandante en Jefe del Estado Mayor de Tzahal Teniente General Gadi Eisenkot, especialmente en el año 2018, se logró destruir entre el 70% y el 80% de lo que Soleimani había planeado”, asegura Yadlin. La política israelí de atacar  blancos iraníes en Siria, no es nueva. Ya se ha dicho que hubo “cientos de ataques”.

Tras esta explicación, Yadlin vuelve a su afirmación inicial: “O sea que los 6 ataques que Israel lanzó en las últimas semanas contra blancos iraníes, no fueron ningún detonante de una salida de Irán de Siria”. No sólo que sostiene que cualitativamente no se trató de nada mucho más grande que otros ataques israelíes a blancos de Irán en Siria, sino que esta dinámica se da hace tiempo y no hay razón para pensar que ahora, Irán cambia de rumbo.

Y entonces—¿qué pasó?

Si Irán no se está yendo de Siria y si no hay nada dramáticamente nuevo bajo el sol ¿por qué se ve otra situación en el terreno? ¿Por qué hay menos tropas y menos movimientos?

“Irán está bajo mucha presión”, asegura Yadlin. “Hace 2 años fueron reanudadas las sanciones impuestas por Estados Unidos, ahora está la seria crisis del Coronavirus, y ambas cosas han paralizado parte de la economía iraní. En lugar de crecer como estaba previsto, pasaron a un 6 ó 9% negativo”.

Pero eso no es todo.  En el medio pasaron otras cosas. Soleimani, pieza clave del régimen, fue eliminado, una multitud muere en el funeral, otros cientos en el avión ucraniano derribado por las Guardias Revolucionarias. El precio del petróleo ha colapsado. “Todo se suma y la desconfianza del público en el régimen es enorme. Esto ha hecho que Irán repiense sus tácticas. No cambian su estrategia, la línea general, pero sí cambian su forma de operar en Siria, la combinación  de sus fuerzas”.

Yadlin se refiere a las tropas mismas que hacen el trabajo de Irán en Siria. Hay ahora menos iraníes propiamente dichos, pero los sustituyen sus enviados. “La mayor parte de la acción iraní en Siria pasó a milicias chiitas de diferentes partes del mundo musulmán, más que nada irakíes, pero también sirios, pakistaníes, afganos. No quieren lidiar con ataúdes de iraníes llegando a Teherán”. A ellos, claro está, se agrega Hezbolá. “Es cierto que hay  menos iraníes en el terreno en Siria, pero no es algo de ahora sino de todo el último año, porque Irán mantiene allí más que nada a sus comandantes  y jefes. Los soldados baratos son las milicias chiitas y sirias”, explica.

Resumiendo…

Irán no se ha ido de Siria y todo indica que no planea irse.

Precisa la cercanía geográfica a Israel en un segundo frente, además del libanés controlado por Hezbolá. Podrá cambiar la táctica para minimizar el precio que paga, pero la estrategia a largo plazo no ha cambiado.

Israel lo sabe. Y está decidido a continuar combatiéndolo.