Muchos en el Golfo Pérsico comienzan a entender que su apoyo hacia los palestinos es perjudicial a sus propios intereses. Además de las consideraciones prácticas, el hecho que los palestinos se hayan acercado más a Irán ha provocado la ira en muchos estados del Golfo, que ven al régimen islamista como enemigo y los vínculos cada vez más cercanos de los palestinos con Teherán como traición.
Por Dr. Edy Cohen (BESA)**
El Canciller de los Emiratos Árabes Unidos Anwar Gargash fue citado recientemente por el diario de Abu Dabi en su edición en inglés, The National, diciendo: “Hace muchos, muchos años, cuando los árabes decidieron no tener contacto con Israel, tal decisión fue una muy, pero muy desacertada, en retrospectiva”. Este predijo que aumentarán los contactos entre Israel y los estados árabes y abogó por un “cambio estratégico” en las relaciones entre árabes e israelíes que pavimentará el camino del “progreso sobre el frente de paz” entre Israel y los palestinos.
No existen dudas de que los comentarios de Gargash fueron hechos con el aliento y guía del Príncipe Heredero a la Corona de Abu Dabi Muhammad bin Zayed bin Sultan al-Nahyan. En los estados árabes, no es habitual hacer declaraciones en apoyo de Israel sin el conocimiento y consentimiento de aquellos al mando.
Esta no es la primera vez que altos funcionarios de estado del Golfo Árabe expresan su apoyo a Israel. Se sabe que el canciller de Bahréin utiliza Twitter para emitir declaraciones en favor de Israel y contrarias a Irán.
El otoño pasado, al Primer Ministro israelí Binyamín Netanyahu se le otorgó trato real cuando visitó Omán junto al jefe del Mossad Yossi Cohen. En los últimos meses, decenas de atletas israelíes han competido en eventos deportivos en Qatar y Abu Dabi y el himno nacional de Israel ha sido tocado varias veces en Doha, la capital de Qatar. Los miembros del Partido Likud y los ministros del gobierno Yisrael Katz, Ayoub Kara y Miri Regev también han visitado el Golfo.
¿Qué ha cambiado en el golfo? ¿Cómo es que ha sido reemplazado el apoyo una vez dado a los palestinos por el apoyo a Israel?
Parece ser que la población del Golfo está adoptando una nueva postura mientras comienzan a entender que su apoyo a los palestinos es perjudicial para sus propios intereses. Además de las consideraciones prácticas, el hecho de que los palestinos se hayan acercado más a Irán ha provocado la ira en muchos estados del Golfo, que ven al régimen de los ayatolás como enemigo y los vínculos cada vez más cercanos de los palestinos con Teherán como traición.
Cualesquiera sean las razones, los cálidos vínculos por parte de Israel con el Golfo son un logro importante que puede atribuírsele al Primer Ministro Netanyahu. Los estados del Golfo Árabe están interesados en ser parte del mundo occidental y acercarse a Israel tal como corresponde – y no por amor a Sión, sino porque entienden que el camino hacia lazos más cálidos con Occidente y Estados Unidos pasan por Israel. Estos recuerdan cómo Estados Unidos liberó a Kuwait de la ocupación iraquí a comienzos de la década de 1990 y están interesados en mantener dichos vínculos. No es en vano que haya más de 10 bases militares estadounidenses y británicas operando en 6 estados del Golfo: Kuwait, Qatar, Omán, Arabia Saudita, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos.
La mayoría de los líderes del Golfo han decidido alinearse con la política de Donald Trump respecto a Irán, así como también con su postura sobre el tema palestino, aunque no públicamente. Los lazos con Israel tienen como objetivo disuadir a los iraníes y proveer un medio de entrada hacia los Estados Unidos. Tal como ocurre con otros estados árabes, la paz genuina no es el objeto de las aspiraciones de los estados del Golfo, sino el resultado de intereses, así como también la necesidad de mantener seguridad, estabilidad y la ayuda proveniente de los Estados Unidos.
La calle árabe no tiene ningún interés en nada más allá de un “acuerdo” y ciertamente no aboga por relaciones cálidas. Solo aquellos que no estén familiarizados con la mentalidad de la región deberían sorprenderse cuando un parlamentario jordano se pronuncia en contra de Israel o cuando Egipto vota contra Israel en las Naciones Unidas.
Los comentarios pro-israelíes por parte de Gargash, para ese entonces, constituyen un desafío para la diplomacia israelí. ¿Es este un cambio para mejor? ¿Fluirá libremente la relación? Uno espera que este sea el comienzo de una nueva etapa en las relaciones con los estados del Golfo, una de lazos claros y abiertos.
**El Dr. Edy Cohen es investigador en el Centro BESA y autor del libro El Holocausto Visto por Mahmoud Abbas (en hebreo).
Fuente: Hatzad Hashení