Empujado por los políticos de extrema izquierda, el BDS ha sabido penetrar ágilmente en los municipios españoles. Sin embargo, los activistas pro-Israelíes están dando guerra y están ganando casi todas las sentencias que se plantean en los tribunales de justicia de España .
Por: Shiri Moshe, The Algemeiner
Una «ola» de resoluciones municipales hostiles a Israel se han llevado a cabo en España en las últimas semanas, tras los disturbios en la Franja de Gaza y los cambios en el panorama político español.
La última declaración, aprobada por el Ayuntamiento de Pamplona el lunes pasado, pide al gobierno español y a la Unión Europea que «impongan un embargo militar inmediato» a Israel y pone en la lista negra a todos los funcionarios del país como «personas non gratas» en la ciudad.
La medida fue aprobada con el apoyo de las facciones nacionalistas vascas y el partido de izquierda radical, Podemos, con el voto en contra del partido conservador, Unión del Pueblo Navarro, aliado del Partido Popular. El Partido Socialista de Navarra, una rama del Partido Socialista, se abstuvo.
El PSOE gobierna España desde principios de este mes cuando lideró el derrocamiento del primer ministro conservador Mariano Rajoy con una moción de censura. Su gobierno minoritario depende del apoyo de Podemos, el tercer partido más grande en el parlamento, así como de secesionistas vascos y catalanes.
Antes de asumir el poder, el PSOE apoyó una medida aprobada en mayo por la provincia autónoma de Navarra, que instaba al gobierno español a romper los vínculos con Israel y sancionarlo por su «represión criminal de la población palestina».
Auspiciado por los activistas de Podemos, la declaración expresó su apoyo al «derecho al retorno» de los refugiados palestinos de la Guerra árabe-israelí de 1948 y sus cinco millones de descendientes a Israel. También respaldó la «Gran marcha de retorno» liderada por el grupo terrorista palestino Hamas cerca de la frontera de Gaza con Israel, que llamó la atención internacional el 14 de mayo después de que más de 60 palestinos -la mayoría reclamados por Hamas y la Yihad Islámica palestina como miembros suyos- fueron abatidos por las tropas israelíes.
Mientras algunos palestinos fueron filmados lanzando bombas incendiarias, quemando llantas y volando cometas en llamas durante los disturbios, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzó imágenes de miembros activos de Hamas que intentaban entrar en territorio israelí. La resolución de Navarra los describió como «pacíficos».
Defensa agresiva del BDS
Los enfrentamientos son vistos como uno de los principales impulsores de lo que la campaña de boicot, desinversión y sanciones (BDS) en España llamó una «ola» de resoluciones municipales contra Israel, que recientemente se aprobaron en Madrid, Barcelona, Valencia , Terrassa y Badalona. .
Las medidas se presentaron con el apoyo de Podemos, que comenzó a abogar agresivamente por el BDS cuando por primera vez tuvo acceso al poder municipal después de las elecciones de 2015, dijo el director de ACOM al Algemeiner .
Formado en 2014 por Pablo Iglesias, ex asesor del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, el partido ha sido acusado de recibir fondos de Irán y Venezuela, aunque el Tribunal Supremo de España ha rechazado la apertura de una investigación penal sobre las acusaciones. Iglesias, que se desempeña como presentador del programa Fort Apache en HispanTV, un canal de noticias en español propiedad y operado por Irán, ha negado cualquier delito.
Previamente se refirió a la aparente paradoja de abrazar la política progresista mientras trabajaba en una estación de televisión operada por una teocracia islámica, cuyas presentadoras deben usar pañuelos en la cabeza, señalando que «los iraníes están interesados en la difusión de un discurso izquierdista en América Latina y España porque afecta a sus oponentes. … Para mí, quien hace política tiene que asumir contradicciones, y estamos dispuestos a asumirlas», dijo en su día el líder de Podemos.
El jefe de Podemos, quien en una entrevista televisiva a principios de este mes pidió medidas más firmes contra «un país ilegal como Israel», lidera un partido cuyos líderes mantienen el «anti-israelismo en el centro de sus prioridades», dijo el presidente de ACOM, Ángel Mas.
Guiado por Ramallah
La campaña del grupo encontró un notable éxito en el nivel municipal en los últimos años.
«En España hay decenas de grupos con el único propósito de atraer legitimidad y financiación pública, coordinados por otro … caparazón que recibe directrices directas de Ramallah», explicó Mas.
Hasta la fecha, «alrededor de 100 gobiernos locales, municipios y provincias, se han adherido al BDS», continuó. «Hasta ahora, impedimos que muchos de ellos votaran la moción, explicando los verdaderos motivos de la campaña de BDS y asesorando sobre las consecuencias legales, para el municipio y personalmente para los concejales de la ciudad, en caso de hacerlo».
«Hasta ahora hemos ganado 33 casos … y no hemos perdido ninguno».
Entre estos se encuentran dos sentencias de tribunales superiores en 2016 y 2017 que encontraron que el BDS equivalía a una discriminación inconstitucional.
No obstante, Mas, quien fue demandado a principios de este año por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, que lo acusa de incitar al odio e intimidar a los municipios españoles con amenazas de acciones legales, advirtió que las mociones anti Israel pueden tener implicaciones significativas.
«Cuando se aprueban todos los documentos municipales llevan el sello BDS, se informa e instruye a las empresas municipales e intereses relacionados, se distribuyen carteles para los minoristas en la ciudad», dijo. «Su objetivo es crear una verdadera zona de Juddenfrei donde entraría a un restaurante que dice en su puerta ‘este es un espacio libre del apartheid israelí’. Todos entienden que esto es un eufemismo que en verdad quiere decir que ‘los judíos no son bienvenidos aquí'».
Alto nivel de desinformación y sesgo
Mas indicó que las mociones no están dirigidas solo en contra de Israel, «sino también contra cualquier ciudadano español asociado o simpatizante del estado judío».
«Si tuviera que tratar personalmente con cualquiera de esos municipios, me exigirían que yo rechazase en público a Israel que lo denunciara como un estado genocida», dijo.
«El nivel de desinformación y parcialidad de la academia, las artes y los medios es muy grande», agregó. «El BDS se posiciona como un movimiento humanitario y es importante desenmascararlos por lo que realmente son».