(Shutterstock)

El sábado por la noche, el Ministerio de Salud reportó que el viernes se registraron 1.775 nuevos casos de COVID-19. Es decir, más que el doble que el día anterior cuando se diagnosticaron 877 contagios.

Fuente: Aurora

El Ministerio anunció también que se han registrado 591 nuevos casos de la variante ómicron en el país.

Hasta el momento, 1.118 israelíes han sido diagnosticados con ómicron, incluyendo 723 personas que regresaron del exterior.

Además, 861 personas han estado expuestas a individuos infectados con ómicron y por lo tanto son “altamente sospechosos”, según el Ministerio, de que hayan contraído esta variante, pero aún no se ha recibido el resultado de las pruebas de diagnóstico.

De acuerdo con el protocolo del Ministerio, cualquier persona expuesta a un individuo que se haya contagiado de la variante ómicron es considerada de “alto riesgo” y debe someterse a una prueba de diagnóstico PCR y permanecer 14 días en aislamiento. El aislamiento se acortará si la segunda prueba de PCR realizado al séptimo día resulta negativo.

Estas instrucciones se aplican tanto para quienes se hayan recuperado del coronavirus como para quienes se hayan aplicado o no las vacunas contra el coronavirus.

El primer ministro, Naftalí Bennett, ordenó que todos, más allá de sus estatus de vacunación o recuperación, deben realizarse una prueba de diagnóstico rápida para el coronavirus antes de ingresar a las residencias especiales de asistencia y geriátricos.