El Imperio Romano antecesor de nuestro denominado Imperio Democrático europeo influyó por extensión, fuerza y duración a medio mundo. Una forma coloquial de decir que influyó a sangre y espada en el resto del mundo. Hoy vemos una Europa aparentemente fuerte y con una influencia que se deja sentir más allá de sus fronteras físicas pero que está dando claros signos de decadencia y debilidad propios de una especie en extinción política. La Democracia es una especie amenazada que debe ser protegida por todos los medios a nuestro alcance sino queremos que se extinga para siempre.
Los espíritus ancestrales de aquellos “Bárbaros del Norte” que destruyeron el antiguo Imperio Romano son conocidos en la actualidad como fanáticos, asesinos, yihadistas o islamistas que son sinónimos de muerte y destrucción. Nunca antes en la moderna historia de esta Vieja Europa, exceptuando el ignominioso periodo del Holocausto, Occidente ha estado tan amenazado con la extinción y la aniquilación de toda esta amalgama de culturas que llamamos europeas. El Yihadismo entendido, como solo puede ser entendido, es un grupo internacional terrorista que está poniendo en jaque toda la estructura democrática europea y de Occidente en general.
Mientras los gobiernos europeos sigan pensando que el Islam es una religión pacífica que nada tienen que ver con los yihadistas que decapitan, torturan, violan, venden o crucifican cristianos infieles, la extinción de este continente está más que asegurada. No hace falta ser un experto analista para ver una especie de “Primavera árabe a la europea” inducida por los islamistas y sus colaboradores europeos por citar un solo ejemplo que está poniendo en peligro la convivencia en Europa. La Ministra de Exteriores sueca Margot Wallström, en una más que usual salida de tono, arremete contra Israel acusando al ejército y la policía de “ejecuciones extrajudiciales” contra los palestinos.
Una pregunta que todos debemos hacernos ¿Desde cuándo en el mundo civilizado y democrático cuando un terrorista dispara contra las fuerzas de seguridad o intenta degollar a un policía, y estos responden con sus armas reglamentarias, es considerado una ejecución? Las ejecuciones extrajudiciales son las que vimos en directo cuando los yihadistas en París remataron a un policía herido en el suelo. Las ejecuciones extrajudiciales son las que cometen los terroristas a diario contra los ciudadanos de Israel y sus fuerzas de seguridad. Los gobiernos europeos hacen oídos sordos a los gritos de dolor de toda una nación que se enfrenta a una aniquilación proclamada a voces por parte del yihadismo palestino. Una nación única en Oriente que comparte democracia con un Occidente ciego al mal. Un Occidente que desoye las advertencias de peligro que supone un modelo de multiculturalismo fracasado.
En estos días asistimos con dolor y rabia, como muchos lo han definido, al funeral de una madre judía asesinada en su propia casa. Asesinada vilmente delante de sus hijos por un terrorista palestino de esos que tanto defiende la señora ministra de exteriores sueca. Podríamos citar una interminable lista y seguir un macabro reguero de sangre que van dejando los yihadistas en Israel, Europa y en resto del mundo bajo su despiadado y diabólico gobierno llamado Ley Sharia.
¿A qué espera Europa para reaccionar? Nos tememos que puede ser tarde para empezar a desmontar los campamentos base que los yihadistas han instalado en suelo europeo. Campamentos base que están diseminados por todas nuestras ciudades denominados eufemísticamente como Centros de Acogida para Refugiados. La caída del Imperio Democrático Occidental, desgraciadamente, está en ciernes. La batalla para dominar a Europa y el mundo por parte del yihadismo ya ha empezado ¡La guerra total, lamentablemente, es cuestión de tiempo!
Por: José Ignacio Rodriguez Cancio