Un tribunal de Jerusalem condenó a un terrorista palestino a diecisiete años de cárcel por apuñalar a un soldado israelí en la ciudad capital. El soldado sufrió heridas leves.
El terrorista, Said Komboz, también deberá pagarle al combatiente 50 mil shekels (aproximadamente 13 mil dólares) en compensación por el ataque que tuvo lugar en la Estación Central de Autobuses de Jerusalén, en diciembre pasado.
Komboz confesó el ataque en el marco de un acuerdo con la Fiscalía; pero el juez determinó una sentencia severa por motivos de “interés público” y para desalentar “esa ideología asesina”.
El juez destacó además que Komboz, domiciliado en Jerusalem este, no expresó en ningún momento remordimiento por el atentado.
Fuente: Aurora