Terroristas de Hezbollah terrorists en Líbano. (AP/Mohammed Zaatari) (AP/Mohammed Zaatari)

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, firmó un decreto presidencial para declarar oficialmente a Hezbollah, Hamas, ISIS y al-Qaeda como organizaciones terroristas.

Fuente: Aurora

Según el decreto, ISIS y al-Qaeda fueron designadas organizaciones terroristas globales, mientras que el presidente reconoció a las «milicias armadas de Hezbollah y Hamas» como organizaciones terroristas internacionales.

El decreto fue anunciado por el ministro de Interior de Paraguay, Juan Ernesto Villamayor, quien afirmó que «mediante esta medida el Estado paraguayo reconoce y reafirma su compromiso de redoblar esfuerzos a fin de prevenir y combatir el extremismo violento, desde una perspectiva integral y multidimensional, con el pleno respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho».

A pesar del distanciamiento existente entre Israel y Paraguay desde la decisión del presidente Abdo Benítez de trasladar nuevamente la embajada de su país a Tel Aviv y el cierre de la embajada israelí en Asunción, varios oficiales israelíes felicitaron la decisión.

El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró en su cuenta de Twitter: «Felicito la decisión del presidente paraguayo Mario Abdo de definir a Hezbollah y Hamas como organizaciones terroristas. Estamos trabajando para que más países tomen este importante paso»

Por su parte, el canciller Israel Katz afirmó: «Felicito al presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez por la importante decisión de reconocer a Hezbollah y Hamas como organizaciones terroristas. Este reconocimiento contribuye a la lucha conjunta internacional contra Hamas, Hezbollah y su patrón Irán».

Asimismo, el máximo responsable de la diplomacia israelí hizo un llamado a «otros países a unirse a Paraguay y reconocer a estas organizaciones como organizaciones terroristas. El mundo entero debe unirse en la lucha contra el terrorismo que difunde Irán y sus filiales».

La medida del gobierno paraguayo tiene especial importancia en el contexto de las actividades ilícitas del Hezbollah en la zona de la Triple Frontera, considerada una de las principales fuentes de financiamiento del movimiento terrorista.

En septiembre del año pasado fue detenido una de las figuras centrales relacionadas con el Hezbollah en América Latina, Assad Ahmad Barakat, contra quien había una orden de captura internacional en Paraguay.

Barakat era considerado por muchos como el «tesorero» de Hezbollah en la región, liderando las actividades ilícitas para financiar al movimiento terrorista.

El pasado 18 de julio, en el 25 aniversario del atentado contra la AMIA, el presidente de Argentina Mauricio Macri firmó un decreto con el cual se reconoció al Hezbollah como organización terrorista.

Tras la medida del gobierno argentino, varios senadores de Estados Unidos pidieron a los gobiernos de Paraguay y Brasil que tomaran medidas similares para así poder hacer más efectiva la lucha contra el terrorismo en la zona de la Triple Frontera.

Marsha Blackburn, Kevin Cramer y Ted Cruz, todos republicanos, enviaron una carta al Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, donde le pedían que actúe para que los dos países suramericanos designen al Hezbollah como organización terrorista.

«El Hezbollah es un actor clave en la economía ilícita de cerca de 18 mil millones de dólares al año en la triple frontera, un área que es una fuente financiera importante para las operaciones del grupo terrorista», indicaba la carta enviada por los senadores estadounidenses.

Paraguay e Israel han vivido un distanciamiento significativo en los últimos meses después de que el presidente Abdo Benítez decidiera revertir el traslado de la embajada de su país a Jerusalén, que había sido llevado a cabo por el presidente anterior Horacio Cartes.

El mismo día de la decisión de Abdo Benítez, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció el cierre de la embajada israelí en Paraguay.