Itongadol/AJN.- Varios analistas políticos coinciden en que Jeremy Corbyn, miembro del partido Laborista del Parlamento británico, atrajo la atención de muchos votantes con su política económica izquierdista, que propone la renacionalización de las industrias energéticas y los ferrocarriles británicos, eliminar la matrícula universitaria e imponer el control de alquileres para abordar los problemas de vivienda en el Reino Unido.

Para algunos, incluido el ex primer ministro Tony Blair, un partido laborista liderado por Corbyn significaría la «división inevitable» del partido y lo hará irrelevante para competir en futuras elecciones.

Lo más preocupante es la afiliación de Corbyn con grupos antisemitas como Hamas y Hezbollá que buscan la destrucción de Israel y la erradicación de los judíos. Corbyn defendió su amistad con Hamas y Hezbolla clamando que «el espíritu de todos los elementos debe ser partidario del proceso de paz con Israel», a pesar de que Hamas y Hezbolla declararon abiertamente su oposición a una solución diplomática al conflicto palestino israelí.

Corbyn además apareció en reiteradas ocasiones en el canal iraní Press TV, una emisora vetada por la regulación de los medios de comunicación del Reino Unido, por ser uno de los voceros de la propaganda del régimen iraní – además de ser anti israelí y antisemita- en dónde desmintió haber donado dinero al autoproclamado negador del Holocausto, Paul Eisen.

El sondeo posicionó a Corbyn al frente de sus compañeros y rivales en las elecciones internas del partido, con el apoyo de un 53% de los votantes que podrían verlo ganador en la primera ronda. Por otro lado, el mecanismo de votación puede costarle la banca si no consigue una mayoría fuerte.

Fuente: Itón Gadol