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El Ministerio de Salud de Israel informó el martes de que ha identificado tres casos de la llamada variante neoyorquina del coronavirus. Se trata de la primera vez que se encuentra la mutación en el país.

Por: Itón Gadol

Si bien aseguró que los tres casos pertenecían a la misma familia, el ministerio no aclaró si habían viajado a los Estados Unidos recientemente.

Según el Canal 13 de noticias, los tres identificados no están cooperando con los investigadores epidemiológicos, por lo que aún no está claro dónde lo contrajeron.

Además, el ministerio dijo que se han encontrado dos casos de la variante B.1.525. Se cree que esta variante es originaria de África y tiene características similares a la llamada mutación sudafricana, que es más resistente a las vacunas que otras variantes. La mutación ya se ha detectado en el Reino Unido, Estados Unidos, Nigeria y Jordania.

Dos grupos de investigación, el de Caltech y el de la Universidad de Columbia en Nueva York, publicaron la semana pasada artículos en los que describen sus hallazgos sobre la variante neoyorquina. Ninguno de los dos trabajos ha sido publicado o revisado por otros científicos.

Pero ambos grupos señalaron que la nueva variante tiene una mutación que podría debilitar la eficacia de las vacunas.

También descubrieron que los pacientes infectados con el virus mutado, detectado por primera vez a finales de noviembre, tenían más probabilidades de ser mayores y de haber sido hospitalizados.

Los virus mutan constantemente a medida que se propagan y hacen copias de sí mismos. Algunos cambios genéticos pueden ser preocupantes, sobre todo si contribuyen a que el virus se propague más fácilmente, lo hagan más letal o reduzcan la eficacia de las vacunas. Los científicos utilizan la secuenciación del genoma y otras investigaciones para averiguar cuáles son los problemas potenciales.

A lo largo de la pandemia han ido apareciendo nuevas variantes, pero hasta ahora tres se han considerado las más preocupantes: la británica, la sudafricana y la brasileña, que se han extendido por varios países.

La mutación británica, que es muy contagiosa, es ahora la responsable de casi todas las nuevas infecciones por coronavirus en Israel.

Las puertas de entrada terrestres y aéreas de Israel han estado cerradas en su mayor parte desde el 25 de enero, con el aeropuerto de Ben Gurión cerrado para todos, excepto para unos pocos vuelos especiales de las aerolíneas israelíes y algunas extranjeras para traer de vuelta a los ciudadanos varados en el extranjero, dejando a miles de personas sin poder regresar.

La entrada en el país ha requerido un permiso especial del gobierno que se concede caso por caso antes de un vuelo, ya que los funcionarios están preocupados por la posibilidad de que lleguen al país cepas más contagiosas del coronavirus desde el extranjero. Sin embargo, los ministros votaron el martes a favor de reducir el trabajo del panel y poner menos limitaciones a los israelíes que regresan.