El primer ministro de Israel, Naftali Bennet, celebró el sábado por la noche una sesión de análisis de la situación junto al jefe del Servicio de Seguridad General (Shin Bet), Ronen Bar, y otros altos funcionarios del organismos de inteligencia.
Fuente: Iton Gadol
Al finalizar la reunión Bennet se refirió a la muerte de los tres palestinos por parte del Ejército israelí cerca de Jenin: «Este sábado, el Shin Bet, el Ejército y la Policía lograron desactivar una bomba de tiempo, al frustrar un atentado que iba en camino a ser cometido».
Además, el mandatario reveló: «Suponemos que habrá otros intentos de cometer ataques y estamos trabajando para impedirlos».
«El objetivo es frenar a los terroristas, donde sea que se encuentren, preferible en la etapa que planean los ataques, y sino cuando están por cometerlo o ya lo están haciendo», añadió.
Destacó además que se desplegaron más unidades policiales en todo el país.
Se anunció también que una de las decisiones del gabinete de Defensa fue incrementar el monitoreo de prisioneros palestinos liberados.
Tres palestinos armados fueron eliminados en la madrugada del viernes al sábado por las fuerzas de seguridad israelíes en un enfrentamiento en la zona de Jenin, cuando se dirigían a cometer un atentado.
Durante el operativo se registró un enfrentamiento a tiros en el que cuatro uniformados israelíes terminaron heridos, tres de ellos de levedad y uno de gravedad que se encuentra internado en estado estable. Todos ellos fueron derivados al hospital Rambam, en Haifa, al norte del país.
Según informó la Policía de Israel, efectivos de la unidad especial (Yamam) detuvieron a un vehículo cuyos ocupantes integraban una célula que viajaban de Jenin a Tulkarem, y tenían como objetivo ejecutar un ataque.
