A pesar de las numerosas agencias gubernamentales que combaten el antisemitismo ninguna parecería saber quien está a cargo de dar las órdenes. Los servicios que prestan no satisfacen a aquellos judíos americanos que piensan que Israel debería estar haciendo más en medio de la reciente ola de ataques antisemitas en Estados Unidos.
Naftali Bennett, Ministro de Relaciones en la Diáspora, recibió el cargo a manos del gobernador el año pasado para llevar adelante la campaña contra el antisemitismo, debía generar una estrategia global para lidiar contra el racismo y hacer cumplir los proyectos para combatirlo.
Según Yogev Karasenty, líder de la división de combate contra el antisemitismo, los proyectos que están realizando incluyen el monitoreo en redes sociales, el desarrollo de currículos para enseñar a los refugiados musulmanes en Europa acerca del Holocausto y juntar en una sola página web todas las leyes contra el antisemitismo, incluyendo el acoso cibernético. También se busca luchar contra el negacionismo para que los gobiernos y organizaciones puedan ver lo que los libros muestran y así luchar contra el odio.
Karasenty explicó que las agencias de seguridad están haciendo su trabajo y que estaba seguro de que iban a castigar a quienes fueran responsables por los incidentes cometidos en Estados Unidos. A su vez, el ministro tomó parte de la autoridad sobre el asunto que estaba a cargo del Ministro Exterior de Relaciones Mundiales Judías que tiene su propia división de lucha contra el antisemitismo. Yogev presentó el último reporte anual de antisemitismo mundial que antes estaba a manos del Ministro Exterior.
Fuente: Itón Gadol
