Los residentes de las aldeas árabes y los barrios dentro de la capital israelí le dan la bienvenida a la decisión de crear seis nuevas estaciones de policiales, pero les tienen desconfianza.
El día después del anuncio dramático de que se establecerán seis nuevas estaciones de policía en Jerusalén Este, los barrios árabes de la ciudad y los pueblos cercanos han respondido a este desarrollo. Por un lado, existe un consenso en cuanto a la necesidad de una mayor aplicación de la ley en el área pero en el otro lado de la moneda, los residentes locales temen la presencia de la policía en sus calles.
«Necesitamos la presencia de la Policía; Gaza es como aquí», expresó Rami, un residente de Sur Baher, un barrio de Talpiot y Har Homa. Y agregó: «Hay tiroteos, drogas y violencia todos los días. Sin embargo, la policía tiene que saber que la gente de aquí no los quiere. Necesitan saber cómo operar y trabajar para que los residentes no sientan que la policía está en contra de ellos».
También Sabahi, un residente de Jabel Mukaber, dijo que tiene esperanza con el aumento de la presencia policial poir lo que se reducirá el nivel de violencia en la zona: «Esto puede ayudar a reducir el número de armas en las calles». Al mismo tiempo, mostró su preocupación con respecto a posibles enfrentamientos entre extremistas y las fuerzas del orden.
«Sus intenciones son buenas», aclaró Maher, un instructor del manejo de Ras Al Amud, a lo que siguió: «Sin embargo, sabemos que cuando los judíos celebran la Pascua en los parques no hay informes de la policía, pero cuando se celebra el Ramadán, la policía viene a la celebración especial y le da a cada uno un informe. Este enfoque policial no lo queremos aquí. Queremos que vengan aquí y mantengan el orden».
Fuente: Jerusalem Online / Traducción: Radio Jai
Extraído de la página de: Radio Jai