(Miriam Alster/Flash90) (Miriam Alster/Flash90)

8.000 personas inundaron las calles de la capital de Israel con todo el color y la alegría. Sin embargo, la policía debió hacer un gran despliegue para garantizar la seguridad ante la tensión que genera el evento en la ciudad.

Fuente: Aurora

Como todos los años, hoy se celebró en Jerusalén la Marcha del Orgullo, de la cual participan tanto locales, así como también ciudadanos de distintos puntos del país.

El ministro de comunicaciones, Eitan Ginzburg, quien es abiertamente homosexual, dijo presente en la convocatoria: «Espero que podamos promover la plena igualdad de derechos», expresó. A su vez, también participó el rabino Gilad Kariv (el primero no ortodoxo en llegar a la Knéset), quien precisó que desde su partido (Avodá) trabajarán «para promover los derechos del colectivo LGBT en Israel».

Asimismo, el embajador de la Unión Europea en Israel, Emanuele Giaufret, publicó en su cuenta de Twitter: «Continuaremos defendiendo los derechos humanos de las personas LGBTIQ y promoveremos la igualdad y el respeto a la diversidad». Giaufret participó del evento junto al embajador de los Países Bajos, Hans Docter.

Miles de policías debieron ser desplegados a lo largo de la ruta del desfile y en calles aledañas, debido a amenazas previas y a una manifestación del grupo de ultraderecha Lehava. Sin embargo, a la misma solo asistieron 20 activistas.

Cabe destacar que seis años atrás, en la Marcha del Orgullo celebrada en Jerusalén, Shira Banki, una adolescente de 16 años murió apuñalada. La tensión que se vive en Jerusalén durante estas jornadas no es un tema menor para las autoridades, y es por eso que la seguridad se despliega en su máximo nivel.

Donate to Israel