En el día de ayer se conmemoró el vigésimo séptimo aniversario del Tratado de Paz entre Israel y Jordania.
Fuente: Aurora
Fue el segundo convenio de este tipo realizado por el Estado desde su creación en 1948, luego del realizado con Egipto. La demarcación de la frontera, la escasez de agua, y la cooperación en materia de seguridad fueron los principales puntos que se tuvieron en cuenta.
El 26 de octubre de 1994, el por entonces primer ministro de Israel, Itzjak Rabin, y su par jordano, Abdul-Salam Majali, acordaron, por ejemplo, las delimitaciones de cada uno de sus territorios. El área de Naharaim/Baqura y Tzofar, que estaba en disputa, quedó bajo soberanía jordana, pero se permitió a los israelíes transitar y trabajar en dichos lugares.
La falta de agua fue siempre uno de los mayores problemas en Medio Oriente, por lo que se concretó la cooperación de ambos países para mantenerse con recursos hídricos. También prometieron abstenerse de conflictos bélicos, normalizar las relaciones entre sí, y realizar acuerdos bilaterales que favorezcan a ambas partes.
El ministro de relaciones exteriores de Israel, Yair Lapid, le dedicó un sentido mensaje en redes sociales a Jordania. Además, elogió al Rey Abdallah II, a quien consideró «un importante líder de la región».
Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, le envió una carta al rey en la cual le pidió profundizar los lazos en la región.