Un soldado del Ejército de Defensa de Israel fue asesinado cerca de Kisufim por los disparos de francotiradores palestinos de Gaza, lo que desató una represalia militar israelí en la que fueron abatidos cuatro terroristas de Hamás.
El Ejército de Defensa de Israel atacó blancos terroristas a lo largo de la Franja de Gaza con fuego de tanques y aviones de combate. Comandancias, depósitos de armas, instalaciones de entrenamiento, puestos de observación, salas de guerra y otras infraestructuras también fueron atacadas.
Al menos cuatro integrantes del ala militar de Hamas, la Brigada Izz ad Din al Qassam fallecieron en el fuego de represalia. Al menos 120 palestinos resultaron heridos, según los reportes.
Tres cohetes palestinos fueron disparados desde Gaza contra las comunidades israelíes vecinas a la Franja. Dos de ellos fueron interceptados por la batería antimisiles Cúpula de Hierro, el tercero explotó en una zona abierta.
Varios artefactos explosivos fueron arrojados a las fuerzas militares israelíes tras los intercambios de fuego; ningún soldado resultó herido.
Un oficial israelí describió el intercambio de fuego como el incidente más grave desde la Operación Margen Protector en 2014, y culpó directamente a Hamas.
“Hamás tendrá que rendir cuentas por este incidente, así como por toda la serie de actividades terroristas que ha estado ejecutando durante los últimos meses”, expresó el Ejército de Defensa de Israel en un comunicado. “Hamas ha elegido escalar la situación de seguridad y asumirá la responsabilidad de sus acciones”.
Tras el incidente, los altos mandos políticos y de seguridad, encabezados por el primer ministro, Biniamín Netanyahu, el ministro de Defensa Avigdor Lieberman y el jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eizenkot, se reunieron en la sede de la Kiriá, el cuartel general de las fuerzas armadas, en Tel Aviv, para una evaluación de situación.
El Comando de la Retaguardia (Pikud Haoref) o Defensa Civil instruyó a los ciudadanos israelíes que viven en las comunidades cercanas a la frontera con Gaza que permanezcan a una distancia de quince segundos de los refugios antiaéreos, y evitar reuniones masivas. El Ejército cerró también cerró la playa de Zikim, en el Mar Mediterráneo, como medida de precaución.