Sin lugar a dudas este ha sido un gran año para los emprendimientos israelíes. En lo que va del 2018, se han firmado más de 60 acuerdos en fusiones y adquisiciones que suman un total de más de 16.5 millones de dólares.

En su pronóstico global, el FMI dice que las economías desarrolladas crecerán más rápido que su potencial de crecimiento a largo plazo, lo que reducirá la brecha entre la producción y la capacidad de producción, especialmente en Europa.

La economía de Israel creció a una tasa preliminar anualizada del 4,1% en el tercer trimestre, informó la Oficina Central de Estadísticas, sorprendiendo a los pronosticadores al acelerarse repentinamente luego de una lenta primera mitad.

Aunque los israelíes tendemos a pensar que todo se trata de nosotros y todo lo que sucede en el mundo se centra en torno a Israel; generalmente no es así. El efecto exacto en Israel es difícil de adivinar en esta etapa inicial y las posibilidades son variadas; pero no hay nada seguro.

Una encuesta de empleo publicada por la Oficina Central de Estadísticas mostró que el empleo anual cayó hasta el 4,8% en mayo, su nivel más bajo en una década, después de alcanzar el 4,9% en abril.

Israel es el país con más empresas innovadoras por habitante del mundo. El país con más presencia en la economía internacional que está agilizando la salida de la crisis por sus competentes empresas, empresarios y personal humano que las dirigen y gestionan.

"Este es un logro para la economía israelí", dijo el ministro de Finanzas israelí, Moshe Kahlon. "La disminución de las cargas fiscales y los pagos de intereses nos permitirá aumentar los presupuestos para la educación, la salud, el bienestar y la seguridad".

Tel Aviv superó a grandes ciudades como Abu Dhabi (28o clasificado), Pekín (29), Estocolmo (32), Río de Janeiro (35), Amsterdam (36), París (37) , Oslo (67), Moscú (78) y Madrid (79). Una buena noticia para una gran ciudad como lo es Tel Aviv

En la década anterior, los israelíes vieron caer los precios dos veces. En 2003, el país sufrió una profunda recesión en medio de los ataques terroristas de la segunda intifada. El IPC cayó un 1,3%. En 2006, un buen año económico, los precios bajaron un 0,1%.