En medio de la inquietud, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidió a todos los Miembros de la Knesset el sábado por la noche que traten de calmar la situación en la cuestión del Monte del Templo como muestra de responsabilidad y moderación. El primer ministro habló con el portavoz de la Knesset Yuli Edelstein y le pidió que trabajara con los diputados sobre el tema.