Para Meir Kahlon, presidente de la Organización Mundial de Judíos de los Países Árabes, esta es una semana histórica. Por primera vez, Israel ha reconocido oficialmente su sufrimiento, el de su familia y algunos otros 850.000 judíos que se exiliaron, fueron expulsados o huyeron de sus hogares en Siria, Libia, Marruecos, Argelia, Túnez, Irán, Irak, Yemen, Egipto, Líbano y otros países árabes y musulmanes en la época de la fundación del Estado de Israel y después.