El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha denunciado lo que denomina “provocaciones”, las cuales tuvieron lugar ayer en el Monte del Templo. Las implicaciones de esa afirmación estaban claras. El representante de Naciones Unidas se hacía eco de la indignación de los árabes que habían protestado por el hecho de que los judíos, con motivo de la festividad delSucot, realicen un viaje anual a un complejo que es el lugar más sagrado del judaísmo, así como el tercero más santo de los musulmanes.