El fin de semana, Irán disparó un misil balístico, poniendo de relieve su escaso compromiso con el acuerdo nuclear firmado en 2015 con las seis potencias mundiales.

Irán ha aprovechado todas las oportunidades para provocar a Occidente. Esta semana lo ha logrado de nuevo cuando los buques de guerra estadounidenses por error entraron en aguas iraníes tras sufrir problemas mecánicos e Irán capturó a los marineros y los humillaron.

El informe anual presentado recientemente ante el Senado norteamericano por el director de la Inteligencia Nacional, James Clapper, quitó a Irán y a la organización extremista libanesa chií Hezbollah de su lista de amenazas terroristas.