La Policía anunció que el Monte del Templo de Jerusalén será cerrado a los turistas y a los visitantes judíos por tres días y que desplegará refuerzos para prevenir disturbios en el recinto religioso de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Decenas de líderes religiosos palestinos, entre musulmanes y cristianos, firmaron una documentación para negar la santidad del Monte del Templo al pueblo judío y decir que es una "profanación".

El Autoridad Palestina ha utilizado el Monte del Templo como una excusa para incitar a la violencia, afirmando que el lugar sagrado debe permanecer 100% musulmán. Una reciente encuesta realizada por la Universidad de Tel Aviv muestra que el 46,5% de los árabes israelíes no están de acuerdo, y estarían abiertos a un cambio de política que permita la oración judía en el Monte del Templo.