Mientras que robar, guezelá, es tomar algo de una persona por la fuerza o a través de la intimidación. Alguien puede "hurtar" tus pertenencias cuando no estás en casa. Sin embargo, si una persona se acerca a ti en la calle y te amenaza para que le des tu reloj, te ha "robado".

Pero en el caso de adulterio, cuando el sexo ocurre fuera del matrimonio, es destructivo (en el mundo moderno, en la mayoría de los casos de divorcio, la infidelidad juega un papel fundamental y representa por lo general la última línea roja que se ha cruzado).

El segundo mandamiento contiene 4 preceptos. 1. La prohibición de creer en cualquier dios o entidad, mitológica o natural, a la que se le atribuya inteligencia o un poder

En algunos casos, la película es mejor que el libro, y en otros casos, NO. Uno de los temas que aparece fuera de discusión (aunque también demanda un par de aclaraciones).