La bendición viene de Números 6: 23-27, donde a Aarón y sus hijos se les ordena otorgar la siguiente bendición sobre el pueblo judío: "Que el Señor te bendiga y te guarde, Que el Señor te mire y arroje luz sobre ti y te sea propicio a vosotros, ¡Que el Señor te muestre su rostro a ti y te conceda la paz".